sábado 10 abril 2021, 12:18

31-0, la intrahistoria de un récord inverosímil

  • Varios récords mundialistas se establecieron hace hoy 20 años

  • Samoa Estadounidense no lo tuvo fácil a la hora de preparar el partido

  • FIFA.com te cuenta la historia de un duelo singular

Hoy se cumplen veinte años desde que un resultado histórico supuso un registro sin parangón en un partido internacional.

Australia 31-0 Samoa Estadounidense

Hablamos sin duda de un récord que tardará mucho tiempo en batirse, si es que eso llega a ocurrir alguna vez.

A continuación, te contamos cómo se gestó aquel hito sin precedentes que tuvo lugar en Coffs Harbour. Situada a unas seis horas al norte de Sídney, esta zona costera de sol y playa es conocida por su popularidad como destino de vacaciones estivales. Sin embargo, en los círculos futbolísticos, el nombre de esta localidad australiana ha pasado a asociarse con un partido cuyo desarrollo resulta difícil de creer.

Archie Thompson, un delantero que acababa de estrenarse como internacional, anotó aquel día la inverosímil cifra de 13 goles, otro récord mundial que se antoja imposible de superar. Por increíble que parezca, Thompson estableció un récord individual de anotación en la Copa Mundial de la FIFA™ minutos antes del descanso de aquel duelo, al que se llegó ya con un sorprendente 16-0 en el marcador.

Cabe recordar también a Nicky Salapu, el sufrido portero que padeció aquel suplicio, así como a David Zdrilic, cuyos ocho goles le habrían permitido establecer un récord mundial en cualquier partido de los disputados desde que el fútbol internacional echó a andar en 1872 hasta aquella fecha.

Al término del encuentro, para más inri, el marcador llegó a mostrar un incorrecto resultado de 32-0, hasta que alguien revisó las cuentas y subsanó el error.

Australia 31-0 Samoa Estadounidense

(Con Boutsianis 10', 50', 84'; Archie Thompson 12', 23', 27', 29', 32', 37', 42', 45', 56', 60', 65', 85', 88'; David Zdrilic 13', 21', 25', 33', 58', 66', 78', 89'; Aurelio Vidmar 14', 80'; Tony Popovic 17', 19'; Simon Colosimo 51', 81'; Fausto De Amicis 55')

11 de abril de 2001

Estadio Internacional de Coffs Harbour

Dos realidades radicalmente opuestas

Las normas de admisión de futbolistas habían cambiado poco antes de aquella primera fase de la competición preliminar mundialista en la OFC, por lo que la mayoría del plantel de Samoa Estadounidense había dejado de estar disponible. Los compromisos laborales e incluso académicos complicaron más si cabe las cosas a la hora de elaborar una lista que acabó por incluir a un par de adolescentes de 15 años que, al parecer, nunca antes habían jugado un partido de 90 minutos.

Entretanto, por el contrario, la generación de oro del fútbol australiano estaba empezando a florecer. No en vano, la mayoría de los integrantes del combinado auriverde jugaban en grandes clubes europeos, mientras que en otros casos se trataba de estrellas consagradas en la liga australiana.

Jugadores de renombre como Mark Viduka y Harry Kewell no llegaron a entrar en la lista para aquel certamen, aunque en el banquillo sí estuvieron jugadores de la talla de John Aloisi, que vería puerta para su selección en la Copa Mundial de la FIFA 2006, y Damian Mori, que era por entonces el máximo goleador histórico del combinado australiano.

Sea como fuere, pocas veces se ha visto una diferencia tan abismal entre dos selecciones que se enfrentan en un partido internacional.

A pesar de todo, Australia afrontaba aquella competición con la intención de sacudirse sus demonios del pasado. Y es que, cuatro años antes, la maldición que el cuadro auriverde parecía sufrir en su intento de clasificarse para su primera Copa Mundial de la FIFA™ desde 1974 había alcanzado su punto álgido cuando los Socceroos, que concluyeron aquella competición preliminar sin ceder derrota alguna, dejaron escapar el billete mundialista en una desafortunadísima eliminatoria frente a Irán en la que llegaron a gozar de dos goles de ventaja y acabaron cayendo por el valor doble de los goles anotados en campo contrario.

Entretanto, en el otro extremo del espectro, Samoa Estadounidense venía de jugar solo cuatro días antes su primer partido en la historia de los clasificatorios de la Copa Mundial de la FIFA™, que se había saldado con derrota de nuestros protagonistas ante Fiyi por un apabullante 13-0. Con una población de menos de 50.000 habitantes, Samoa Estadounidense es un minúsculo territorio insular no incorporado de Estados Unidos situado en el remoto extremo oriental de Oceanía.

Fuera del terreno de juego, las ambiciones y recursos de cada uno de los dos contendientes resultaban ya bastante reveladores. Mientras que la selección australiana se había alojado en un lujoso hotel dotado de sus propios terrenos de entrenamiento y de un campo de golf de nueve hoyos, los jugadores de Samoa Estadounidense se repartían en habitaciones de tres ocupantes en un viejo motel ubicado al lado de la ruidosa autopista que une Sídney con Brisbane.

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Se dijo

“La selección de Samoa Estadounidense era un equipo de principiantes. En cierta forma, teníamos la sensación de que no estábamos haciendo lo correcto al avasallarlos de aquella manera, pero, por respeto al rival al menos, nuestro deber era emplearnos al máximo”. Archie Thompson.

“Aquello fue algo muy difícil de asimilar para mí, pero entonces pensé que si no volvía a jugar nunca iba a tener ocasión de lograr un triunfo con Samoa Estadounidense. Llevo mucho tiempo esforzándome para conseguir ese triunfo. Poder ser partícipe de todo esto significa mucho para mí”. Nicky Salapu, tras contribuir a que Samoa Estadounidense conquistase el primer triunfo de su historia en competición internacional.

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¿Qué sucedió luego?

Con Salapu bajo palos, Samoa Estadounidense estrenó en 2011 su casillero histórico de victorias con un triunfo que no pasó desapercibido. De hecho, un aplaudido documental contó la historia del hito conquistado por un combinado polinesio que llegó a la competición preliminar de Brasil 2014 con un registro de 30 partidos jugados, 30 perdidos, 12 goles a favor y 229 en contra.

Cuatro años después, en la fase de clasificación para Rusia 2018, la escuadra insular conquistó dos victorias más y solo una diferencia de goles desfavorable le privó de lograr un pase a la segunda ronda que habría sido histórico.

Apenas unos meses después de derrotar en la Copa FIFA Confederaciones 2001 a Francia, la vigente campeona del mundo por entonces, Australia volvió a quedarse a las puertas de una Copa Mundial de la FIFA™ al caer a manos de Uruguay por un resultado global de 3-1 en la eliminatoria decisiva. Cuatro años después, la escuadra australiana sí logró imponerse a los uruguayos en la misma instancia y conquistó así el billete para Alemania 2006, la primera de las cuatro citas mundialistas consecutivas que los Socceroos han disputado desde entonces.

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