Las Maldivas gozan de fama en todo el mundo por ser un destino turístico de lujo, caracterizado por sus asombrosas aguas. En el panorama futbolístico internacional, en cambio, esta nación insular de menos de medio millón de habitantes situada en el sur de Asia sigue siendo prácticamente una desconocida.

Así pues, muchos se sorprendieron cuando el país ocupó titulares en 2013, a raíz de que su genial delantero Ali Ashfaq fuese designado “segundo máximo goleador del año” por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS).

Se contabilizaban únicamente los goles con las selecciones y en grandes competiciones continentales de clubes y Ashfaq presentó en esos apartados un balance de 23 dianas, solo dos menos que el primero del mundo, Cristiano Ronaldo, pero cinco más que Zlatan Ibrahimovic y ocho más que Lionel Messi.

Por primera vez en la historia, un futbolista maldivo se comparaba con los principales artilleros del mundo. El número siete de su selección consiguió anotar aquel año 14 tantos con el combinado nacional, entre ellos diez que le permitieron proclamarse máximo goleador del Campeonato de la SAFF de 2013. En el fútbol de clubes, perforó nueve veces las metas rivales con el New Radiant en la Copa de la AFC.

“Sí que fue una de las mejores temporadas de mi carrera”, afirma el jugador de 34 años en declaraciones a FIFA.com. “Para mí fue algo increíble que mencionasen mi nombre junto a los de esos grandes jugadores. Se logró a base de esfuerzo, no solo mío, sino también de mis compañeros de la selección y del New Radiant”.

“En el New Radiant teníamos un equipo fabuloso, con un entrenador fabuloso, Velizar Popov. Aquel año ganamos todos los títulos nacionales”, continúa Ashfaq, autor de nada menos que 44 goles en todas las competiciones con el club esa campaña. “Ganamos el título de liga sin perder ni un solo partido y alcanzamos los cuartos de final de la Copa de la AFC”.

En opinión de casi todos los entendidos, Ashfaq es el mejor futbolista que haya habido nunca en las Maldivas, aunque su idilio con el deporte rey empezó casi por accidente. Cuando él tenía nueve años su hermano Ashfan estaba en un equipo escolar. Un día faltó un jugador y como solución provisional propusieron a Ashfaq que cubriese su puesto.

“Así fue como comencé a jugar al fútbol y a partir de ahí empezó mi carrera”, señala, recordando sus inicios. “Mis primeros entrenamientos fueron jugando con niños del vecindario, que siguen siendo mis amigos, y de vez en cuando quedamos. No pasé por ninguna cantera organizada”.

A pesar de esos orígenes discretos, Ashfaq albergaba muchas esperanzas de tener un gran futuro futbolístico. En 2001, a los 16 años, fichó por el Valencia, un grande de la capital.

A partir de ahí arrancó su extraordinaria trayectoria y pasó de diamante en bruto a principal ariete del país. Explotó con el club y marcó más de cien goles en cuatro temporadas, para luego militar en distintos equipos, entre ellos un peso pesado malasio, el PDRM FA. Ashfaq lleva casi dos decenios mostrando una pasmosa regularidad ante la meta contraria.

Vistiendo los colores de la selección, acumula 53 tantos en 80 partidos a lo largo de 18 años, que hacen de él el máximo realizador de la historia de las Maldivas.

Posee una velocidad, una agilidad y una técnica excepcionales y también es conocido por su habilidad en el regate, que le gusta exhibir especialmente ante los guardametas, algo que se ha convertido en su sello distintivo.

“Desde joven me obsesionan los regates”, reconoce Ashfaq, gran admirador de Diego Armando Maradona. “Regatear al arquero me hace sentir más emoción todavía y me ayuda a reforzar mi confianza como punta”.

“Siempre me ha gustado sorprender a los rivales. Antes lo hacía todo con la pierna izquierda, pero luego me empeñé en mejorar los remates con la derecha. Quiero marcar utilizando todos los recursos”.

Su talento único y su sensacional rendimiento no pasaron desapercibidos para varios grandes de Europa, como Benfica, Porto o Bursaspor, que expresaron interés por hacerse con sus servicios. No obstante, rechazaría todas esas ofertas.

“Sí que recibí ofertas de clubes de Europa y Asia, y llegué a estudiar en serio la del Benfica. Fue una oportunidad que debí aprovechar, porque allí podría haber jugado con algunos de los mejores futbolistas del mundo”.

Ashfaq es un viejo conocido de los clasificatorios asiáticos de la Copa Mundial de la FIFA™, puesto que ha marcado 14 veces en distintas tentativas de su país por alcanzar la gran cita. Dos de esos goles se produjeron el año pasado, en la competición preliminar de Catar 2022, en la derrota por 2-1 ante Siria y el triunfo por 3-1 sobre Guam.

“Marcar con la selección en los clasificatorios del Mundial es algo muy especial. La Copa Mundial de la FIFA es el santo grial de todos los futbolistas”.

“Para mí, competir en algo relacionado con el Mundial es el sueño máximo, aunque sea la competición preliminar. Las Maldivas son un país pequeño, pero también tenemos grandes sueños, sueños de poder llegar a disputar el Mundial algún día”.

El cuadro maldivo ha conseguido dos victorias en cinco encuentros y está a un solo punto de la RP China y las Filipinas, que comparten la segunda posición. Conserva esperanzas de pasar de fase entre los mejores segundos y puede alcanzar la tercera ronda si logra un pleno de victorias en los tres partidos restantes.

“Es una liguilla complicada, pero todas las selecciones, excepto Guam, siguen con opciones. Así que no estamos descartados. Si nos preparamos bien antes y nos esforzamos al máximo, puede pasar cualquier cosa”.

Ashfaq es uno de los veteranos del actual plantel maldivo, pero no quiere ni oír hablar de colgar las botas. “Aún me siento bien. Estoy esforzándome el doble que antes para conservar la forma y mis cualidades. Quiero seguir jugando un par de años más con el club y con la selección, porque si no juego al fútbol no sé qué haría”.