viernes 09 octubre 2020, 11:22

Beaumelle: “Estamos inspirados por la generación de oro”

  • Patrice Beaumelle se curtió con sus 13 años como ayudante de Hervé Renard

  • El técnico francés sueña con llevar a Costa de Marfil a Catar 2022

  • El seleccionador marfileño habla de la transición y de los objetivos de su equipo

Tras haber ganado la Copa Africana de Naciones con Zambia y con Costa de Marfil, Hervé Renard es uno de los entrenadores más exitosos en la historia del fútbol africano de selecciones. Antes de convertirse en seleccionador, el técnico francés fue ayudante del veterano Claude Le Roy, con quien adquirió valiosas experiencias que más tarde le ayudarían a obtener sus propios éxitos continentales.

Una vez que tomó las riendas como seleccionador, Renard contrató como ayudante a su compatriota Patrice Beaumelle, que permaneció a su lado muchos años, a las duras y a las maduras. Pero como el fútbol es así, Renard tuvo que despedirse provisionalmente de Beaumelle cuando su amigo fue nombrado seleccionador de Zambia en 2013. Y aunque esa etapa solamente duró un año, no le disuadió de volver a hacerse cargo de una selección este año: la de Costa de Marfil.

FIFA.com ha hablado con Beaumelle, que nos recuerda algunas de sus experiencias con su mentor Renard. “Trabajé con él 13 años, durante los cuales vivimos muchas aventuras, incluidas seis ediciones de la Copa Africana de Naciones y el Mundial de Rusia. Juntos ganamos dos veces el título africano, y ser su ayudante fue muy importante para mí. En 2013 pasé a entrenar a Zambia durante un año, pero luego volví a ser el ayudante de Renard. Sin embargo, posteriormente sentí que era necesario hacer la transición definitiva a seleccionador”, revela el técnico de 42 años.

“Mi ambición siempre había sido convertirme en seleccionador, pero decidí adquirir primero la experiencia necesaria como ayudante. Después de seis Copas Africanas de Naciones, aspiraba a estar en un Mundial, y se lo dije a Renard. También le dije que, si tenía la oportunidad de ser seleccionador, la aprovecharía, y ese deseo no hizo sino aumentar tras haber trabajado en Rusia 2018 como su ayudante”, añade Beaumelle.

Como cualquier segundo entrenador, Beaumelle estaba decidido a sacar partido de las lecciones y experiencias adquiridas con su mentor. “Aprendí mucho de él, especialmente al ganar el campeonato africano con dos selecciones con estilos de juego diferentes: Zambia y Costa de Marfil. Aprendí que, por muy bueno que sea un equipo, no puedes ganar trofeos sin espíritu colectivo y sin la determinación para conseguir grandes cosas juntos. Cada vez que nos preparábamos para un campeonato, sabíamos perfectamente que, si la plantilla no estaba lista para emprender una experiencia humana compartida, no llegaríamos lejos. En pocas palabras, la estrella es el grupo”, explica.

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Un grupo complicado

Beaumelle tomó las riendas de Costa de Marfil en un momento difícil, tras haberse despedido de los Elefantes una fantástica generación de jugadores. Figuras de la talla de Drogba, los hermanos Touré, Gervinho y Salomon Kalou ya no estaban ahí, por lo que el técnico francés tuvo que reunir un nuevo grupo de jugadores dispuestos a demostrar que se merecían su puesto.

Al preguntarle por cómo manejó esa situación, Beaumelle responde: “Actualmente estamos pasando por una fase de transición. Tenemos algunos hombres que han jugado muchos partidos internacionales, y un grupo de jugadores sub-23 que ya se han clasificado para el Torneo Olímpico de Fútbol masculino. Mi objetivo a corto plazo es montar un equipo a partir de este conjunto de jugadores veteranos y más jóvenes; mientras que, a medio plazo, aspiro a acceder a la próxima Copa Africana de Naciones. Construir un combinado potente que pueda clasificarse para el Mundial sigue siendo mi objetivo a largo plazo”.

Además de la fase de clasificación para la CAN, Costa de Marfil también disputará las eliminatorias para la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022™, donde ha quedado encuadrada en el mismo grupo que Camerún, Malaui y Mozambique. “Nuestro grupo es muy difícil. Camerún está acostumbrada a clasificarse para el Mundial y, al haberme enfrentado a Malaui y Mozambique anteriormente, puedo decir que son selecciones muy complicadas, especialmente en su feudo. Además, sabemos que los desplazamientos en África son difíciles, lo cual nos complicará más nuestra tarea. Todos los puntos serán vitales en el camino hacia Catar 2022”, resalta.

Beaumelle está especialmente deseoso de llevar a los Elefantes a Catar tras la ausencia del país en Rusia 2018. “El Mundial es el objetivo supremo para cualquier seleccionador nacional, pero es prematuro hablar de eso ahora. Mis metas bajo mi actual contrato atañen a la próxima CAN. Como he dicho antes, estamos pasando por una fase de transición, por lo que actualmente estamos concentrados en el campeonato continental. En todo caso, el Mundial está en mi mente, desde luego”, admite.

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El sueño de la segunda fase

La era más fructífera de Costa de Marfil tuvo lugar entre 2006 y 2015, cuando una generación de jugadores de extraordinario talento catapultó a la selección hacia tres Mundiales consecutivos: Alemania 2006, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014, aunque en ninguno de ellos superó la fase de grupos. Al preguntarle si Catar 2022 supondría una oportunidad para alcanzar al fin esa proeza, Beaumelle señala: “Alcanzar la segunda fase de un Mundial con Costa de Marfil sigue siendo un sueño para mí. Todo seleccionador quiere acceder a las últimas rondas de esa gran competición”.

Dado que a los aficionados les encanta comparar generaciones, ¿cree Beaumelle que la actual plantilla podría emular lo que hicieron Drogba y sus compañeros? “Comparar la generación de oro marfileña que lideró Drogba con la actual hornada es prematuro. Me enfrenté varias veces a aquel potente equipo cuando era seleccionador de Zambia, y creo que la actual generación de jugadores de Costa de Marfil está inspirada por ellos”, afirma.

“Los jugadores jóvenes tienen fotos de antiguas estrellas en sus habitaciones, ¿así que por qué no podrían seguir sus pasos? Tal vez el mejor ejemplo sea Kylian Mbappé, que ha logrado cumplir sus sueños de la niñez. Los Elefantes pueden hacer lo mismo, y yo estoy aquí para ayudarles a conseguirlo”, concluye Beaumelle.