lunes 27 julio 2020, 05:00

Cunliffe, presente y futuro de Guam

  • Es el gran líder de la selección de Guam

  • Roza los 40, pero su olfato sigue intacto

  • Además dirige a la selección sub-17

A la edad de 36 años, la mayor parte de los delanteros empiezan a bajar el ritmo. Entre esta mayoría no figura el jugador que más partidos ha disputado con Guam, su máximo goleador y su capitán, Jason Cunliffe.

La selección de este territorio de Micronesia perdió por 1-0 ante Bután en la ida de su eliminatoria por el pase a la segunda ronda de la clasificación asiática para la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022™. En la vuelta, sin embargo, un triplete y dos pases de gol de Cunliffe propulsaron al equipo a una victoria por 5-0.

“A esta edad, muchos futbolistas cuelgan las botas o empiezan a pensar en el retiro, pero no es mi caso ni de lejos”, ha declarado a FIFA.com el delantero centro que no deja de marcar goles con el Bank of Guam Strykers de la liga de Guam. “Sigo en plena forma y pletórico de fuerzas”.

“Me entreno sin descanso siguiendo un programa impresionante que ha creado James Ralph, de Athlete's Edge. Mi forma no decae. La verdad es que estoy empezando a vivir mi mejor momento”.

Tal es la fe de Cunliffe en su longevidad que, con 22 goles y 53 partidos con la selección en su haber, busca entrar en el club de los centenarios.

“Quiero llegar a los cien partidos con el equipo nacional”, afirma sin titubeos. “Quiero conseguir más logros con Guam, como ayudar a nuestro equipo a clasificarse para la segunda ronda del Campeonato de Fútbol del Este de Asia y a situarse mejor en la clasificación para el Mundial”.

Cunliffe, que cumple años el mismo día que Pelé, tiene dos hijos, y le encantaría emular a Arnor y Eidur Gudjohnsen, Henrik y Jordan Larsson, y Rivaldo y Rivaldinho, y compartir equipo con uno de sus vástagos.

“Zico cumplirá ocho años en septiembre y Marciano hará los diez en octubre”, explica Cunliffe. “Me encantaría jugar al menos un partido junto a uno de mis hijos como compañeros de equipo”.

Zico y Marciano son todavía demasiado jóvenes para apreciar la magnífica gesta de Cunliffe. En la clasificación para Rusia 2018, la segunda campaña preliminar para el Mundial que disputó el país en toda su historia, a las órdenes de Gary White, Guam sorprendió a Turkmenistán y se aupó al primer puesto de un grupo en el que también figuraban Irán y Omán. Aquellos triunfos desataron la locura en la nación.

“Todo el mundo estaba como loco”, recuerda Cunliffe. “En cinco días nos anotamos seis puntos en los dos primeros partidos”.

“Acostumbrados a perder en los escenarios internacionales durante tanto tiempo, nuestros paisanos despertaron de repente de su letargo con aquellas victorias. Nuestro rendimiento les hizo comprender que el fútbol de Guam había entrado en una nueva era a pasos agigantados”.

El inesperado triunfo sobre la India revisitó máxima importancia; no en vano, un país diminuto, con menos de 170.000 habitantes, doblegaba a la segunda nación más poblada del mundo.

“No cabe duda de que arrancamos una gran victoria”, explica Cunliffe. “Fue un encuentro de David contra Goliath, pero exhibimos nuestra solidez y salimos a ganar. Con ello, demostramos que estamos haciendo lo posible por cerrar la brecha que existe entre nosotros y los grandes”.

No obstante, a Guam no le duró mucho aquella racha. Un empate sin goles con Omán y cinco derrotas, tres de ellas por la mínima, dieron al traste con sus esperanzas.

“A decir verdad, no nos anotamos más puntos porque tuvimos mala suerte”, valora Cunliffe. “Perdimos tres partidos importantes contra Turkmenistán, Omán y la India por idéntico marcador: 1-0. Pero dejamos claro que podíamos competir contra ellos, hasta el punto de que solo Irán logró dominarnos”.

“De todas formas, aprendimos muchísimo de aquellos encuentros. Adquirimos una experiencia internacional valiosísima, que ayudará a nuestros jóvenes. Dentro de dos décadas, cuando echemos la vista atrás, comprenderemos que la campaña de clasificación para el Mundial de 2018 fue el catalizador de nuestro desarrollo”.

Guam ha registrado cero puntos de los 15 posibles en la segunda ronda de la clasificación asiática para Catar 2022, por lo que, en la práctica, ha agotado sus posibilidades.

“Estamos decepcionados”, confiesa Cunliffe. “Este equipo es más joven y más inexperto que el de hace cinco años”.

“Está claro que todavía nos queda mucho trabajo por hacer. Siempre nos encontraremos por detrás de los grandes, pero estoy convencido de que no me moriré sin ver a Guam imponerse a ellos”.

Recientemente, Cunliffe ha accedido al cargo de seleccionador sub-17 de Guam con el cometido de formar a la nueva generación de futbolistas del país, a los que lanza una advertencia.

“Jugaré con Guam mientras el cuerpo aguante y sea capaz de ganarme el puesto en el equipo”, asegura. “Les he dicho a los jóvenes que, si codician mi plaza, tendrán que arrebatármela”.

“Con el nuevo trabajo de seleccionador, estoy deseando devolver a la comunidad futbolística lo mucho que me ha dado. Pero, de momento, sigo totalmente motivado para competir sobre el terreno de juego”.