Hubo un tiempo en que Etiopía era una referencia del fútbol africano. Tras quedar subcampeón en la primera Copa Africana de Naciones en 1957, el país llegó a ganar la competición en 1962. Después, en los años 70, el fútbol etíope cayó de repente en un prolongado letargo y, desde entonces, solamente ha vivido breves despertares. ¿Pero puede ser que esté disfrutando actualmente de una segunda juventud?

“¡Eso creo! Etiopía está creciendo. Su fútbol tiende a ser cada vez más atractivo”, explica a FIFA.com Beneyam Demte, centrocampista ofensivo de los Antílopes Walya. “Dennos simplemente un poco más de tiempo para permitir que nuestro fútbol se siga desarrollando y alcance el nivel al que aspiramos. Pero la selección nacional es ya realmente buena. Es una auténtica familia que trabaja arduamente para materializar los sueños de todos los etíopes”.

Demte, símbolo de ese resurgir, ya ha cumplido uno de sus sueños. Con sólo 21 años, lleva tres temporadas jugando en Europa. Después de pasar dos años en el KF Skënderbeu Korçë albanés, con el que participó en la Liga Europa de la UEFA, ahora está brillando en el fútbol sueco, primero con el Syrianska FC y, desde hace unos meses, con el Umeå FC.

“Valoro el camino recorrido”, se congratula. “Es complicado jugar en Europa, y no sólo para un etíope, ¡sino para cualquier africano! Pero no es un fin en sí mismo para mí. Soy joven. No debo disminuir mis esfuerzos para que el camino continúe y, sobre todo, debo avanzar con humildad”.

Aunque el trabajo cuenta, el talento, evidentemente, también es muy importante. Y a Demte, desde luego, no le falta talento… Fue un técnico alemán quien lo descubrió: Joachim Fickert, gran conocedor del fútbol africano por haber sido seleccionador sucesivamente de Ruanda, Mauritania, Benín, el Congo y Eritrea.

“En aquel entonces era el director técnico del fútbol etíope”, relata Demte. “Después de un partido, me dijo que tenía potencial para jugar a un nivel más alto. Fue un detonante. Yo hice todo lo que pude para explotar mi potencial, y él hizo todo lo posible para ayudarme a afianzarme en Europa. Le debo mucho, y el fútbol etíope también”.

¿Sabías que…?

Aparentemente, el trabajo de Fickert y los esfuerzos de la federación etíope para despertar al gigante dormido empiezan a dar fruto. Por de pronto, los Walya superaron la primera ronda de la fase de clasificación africana para Catar 2022 imponiéndose a Lesoto en la eliminatoria preliminar a doble partido. Ahora, Etiopía se enfrentará a Ghana, Sudáfrica y Zimbabue en el Grupo G correspondiente a la segunda ronda. Y por supuesto, todas las esperanzas están permitidas.

"Como jugador, me siento realizado en Europa y soy feliz en Suecia, pero mi país lo es todo para mí. Es mi tierra, de donde vengo y donde viven los míos”, continúa antes de concluir: “Vestir la camiseta de Etiopía es un honor inmenso. Simplemente quiero dar lo mejor de mí para hacer a este país más grande todavía de lo que ya es”.