Al día siguiente del correctivo que infligió Francia a Ucrania en el amistoso del miércoles (7-1), Didier Deschamps se despertó con un nuevo récord: el técnico que tomó las riendas de la selección francesa el 8 de julio de 2012 en sustitución de Laurent Blanc ya ha superado a Michel Hidalgo por el tiempo que ha pasado al frente de los Bleus.

Hidalgo fue nombrado el 27 de marzo de 1976 y dejó el puesto el 27 de junio de 1984; es decir, 8 años y 3 meses más tarde (3.014 días). Deschamps afronta ahora la carrera de la longevidad como líder en solitario, y resulta difícil predecir hasta dónde llegará su historia en el banquillo de la formación gala.

Cuando los Bleus se disponen a enfrentarse a Portugal (11 de octubre) y a Croacia (14 de octubre) en la Liga de Naciones de la UEFA, FIFA.com analiza los secretos de la longevidad del seleccionador francés, que cumplirá 52 años el próximo 15 de octubre.

Cuando era jugador, el brazalete de capitán era como una segunda piel para el de Bayona. Se lo encomendaron en el FC Nantes, su primer club, cuando aún no había cumplido los 20 años. Y como capitán, el que fuera infatigable centrocampista levantó, entre otros trofeos, los de la Liga de Campeones con el Olympique de Marsella en 1993, la Copa Mundial en 1998 y la Eurocopa 2000. Tras reconvertirse a entrenador, supo trasladar sus dotes de liderazgo al banquillo. En Rusia 2018, se convirtió en el tercer hombre de la historia en haber ganado el Mundial como jugador y como seleccionador, junto al brasileño Mario Zagallo y el alemán Franz Beckenbauer.

1 - Didier Deschamps: 103 partidos (2012-hoy)

2 - Raymond Domenech: 79 partidos (2004-2010)

3 - Michel Hidalgo: 75 partidos (1976-1984)

4 - Aimé Jacquet: 54 partidos (1994-1998)

5 -Roger Lemerre: 54 partidos (1998-2002)

“Utiliza su experiencia, pero no habla de su trayectoria como futbolista”, señalaba a FIFA.com su ayudante Guy Stéphan antes de que Deschamps fuese distinguido con el premio The Best al Entrenador de la FIFA de fútbol masculino en 2018. “Nunca dice: ‘en el 98, yo hice esto o aquello’. Vive en el presente, y esa fue la clave de su éxito tanto en 1998 como 20 años más tarde. Sin embargo, sí supimos aprovechar muy bien el revés de la Eurocopa 2016. Eso nos permitió abordar mucho mejor la final de Rusia, con más tranquilidad. Didier ha crecido mucho. Sigue siendo un seleccionador joven que todavía tiene grandes años por delante. Conjuga maestría y conocimientos”.

Aunque sabe mantener la confianza en sus jugadores clave incluso cuando tienen dificultades en sus clubes, Deschamps sigue siendo ante todo una persona pragmática que fomenta una alta competitividad en el seno de su plantilla. A menudo hace debutar a jugadores nuevos y no duda en confiar ciegamente en ellos, como hizo en Rusia al poner como laterales titulares a Benjamin Pavard por la derecha y Lucas Hernández por la izquierda (ambos inexpertos a ese nivel).

“Puede ser duro a veces y también ser exigente, pero con su forma de manejar a la gente y dialogar con ella, ha sabido prolongar un ambiente placentero; lo cual es único en el caso de Francia. La gran dificultad del máximo nivel radica en permanecer en lo más alto, y él sigue estando ahí. ¿Por qué? Porque es exigente con los jugadores, consigo mismo y con su cuerpo técnico; y porque gana”, analizaba el año pasado Guy Stéphan para AFP.

Deschamps decidió seguir en el puesto tras conquistar el título en Rusia 2018, pero la historia rara vez ha seguido sonriendo a quienes decidieron intentar reverdecer laureles tras haber obtenido una victoria importante o un gran resultado. Mientras que Hidalgo se retiró tras conquistar la Eurocopa 1984 y Aimé Jacquet hizo lo propio después de Francia 1998, Roger Lemerre (vencedor en la Eurocopa 2000) y Domenech (subcampeón en Alemania 2006) se estrellaron tras permanecer en el cargo. Si Deschamps consiguiese ganar la Eurocopa 2020 o el Mundial de 2022, firmaría una gesta sin precedentes.