jueves 17 marzo 2016, 14:04

Dolan, el brillante debut de un arquero novato

Si se encontraba nervioso en el autocar que llevaba al equipo de Canadá al primer partido de la historia de su nación en la Copa Mundial de la FIFA™, no se le notaba. Paul Dolan, a sus apenas 20 años, parecía impertérrito. Y eso que los hinchas locales se arremolinaban en torno al autocar que se dirigía al estadio de León. Por la ventanilla, Dolan y sus compañeros veían cómo todos ellos levantaban las manos, un gesto con el que les transmitían un mensaje bastante jocoso para el encuentro inaugural, el primer partido de Canadá en un Mundial, que iban a disputar contra Francia, la entonces campeona de Europa.

“Los hinchas mexicanos y los aficionados extranjeros nos estaban indicando por cuántos goles íbamos a perder, y eran muchos: siete, ocho y de ahí para arriba”.

El joven Dolan, que guardó la meta de Canadá en 1986 en el partido de fútbol más importante de la historia del país, desafiaría tan aciagos pronósticos.

“Recuerdo que el viaje hacia el partido no fue fácil. Sabíamos que nos enfrentábamos a los favoritos de la competición a una gran altitud”, recuerda Dolan en su charla con FIFA.com. “Pero estaba tranquilo, porque tenía a mis compañeros. Me puse a calentar con mucha profesionalidad y me concentré al máximo en lo que estaba haciendo. Cuando salimos, nos encontramos cara a cara con los campeones de Europa en aquel pasillo realmente estrecho, y en realidad sentíamos más entusiasmo y expectación que nerviosismo”.

Una Francia campeona Los grandes del fútbol mundial, como Luis Fernández, Michel Platini, Jean Tigana o Jean-Pierre Papin, estaban allí, apretujados contra sus rivales canadienses, en el túnel del estadio de León, y sabían que se enfrentaban a un arquero que, pocos meses antes, ni se hubiera imaginado que disfrutaría de la titularidad en un partido histórico para su nación. El portero titular habitual, Tino Lettieri, se encontraba falto de minutos de juego debido a la disolución de la Liga de Fútbol Norteamericana. La desaparición de la liga había llevado a Lettieri a jugar en la Major Indoor Soccer League con el Minnesota Strikers, y su equipo había alcanzado la final del campeonato a finales de mayo. Por este motivo, Lettieri había quedado descartado en las convocatorias para los amistosos de preparación para el Mundial.

“Jugué lo bastante bien en los preparativos de la competición como para que se sintiera tranquilo conmigo en la portería”, explica Dolan.

El rendimiento del novato en aquel encuentro se podría calificar prácticamente de gesta heroica. Durante 79 minutos, mantuvo a raya a Platini, Fernández y compañía con un impresionante recital. No obstante, Papin terminaría anotando el único gol del partido, dando así al traste con las esperanzas Canucks.

“Habíamos trabajado mucho el juego sin balón y estábamos muy en forma y muy organizados, sabíamos que podíamos competir contra cualquier rival”, comenta Dolan. “Dicho esto, creo que perder contra Francia por la mínima no extrañó a nadie”.

Como Lettieri recuperó la forma para la competición, Dolan se sentó en el banquillo durante el segundo y el tercer partido de Canadá a pesar de su excelente rendimiento ante los Bleus. “No lamento nada de lo que ocurrió”, afirma. “Tony Waiters me merece todo el respeto del mundo. Lo veo a menudo y jamás he cuestionado aquella decisión. Ni que decir tiene, me habría encantado jugar, pero tuve mi oportunidad y la disfruté al máximo”.

Los Canucks regresaron a casa al cabo de la fase de grupos sin goles ni puntos en su casillero, pero tras un debut más que digno en la Copa Mundial. Para Dolan, fueron claves la juventud y el buen ambiente del grupo.

El anhelo de volver a un Mundial “Compartí habitación con Randy Samuel, que entonces tenía 21 años. Después jugó en el PSV Eindhoven y lo hizo muy bien, pero era bastante novato y no lo conocía mucha gente. Los más jóvenes, como es normal, solían juntarse entre ellos, pero en general todos los integrantes del combinado nos llevábamos muy bien. Creo que, más que ninguna otra cosa, ese compañerismo fue lo que nos clasificó para el Mundial y lo que hizo que diéramos una buena imagen durante la fase final”.

Les Rouges no han vuelto a participar en un Mundial absoluto desde aquellos días de 1986, lo que significa que Dolan forma parte del exclusivo grupo de canadienses que han representado a su nación en el máximo escenario del fútbol.

“Era muy joven e ingenuo , y creo que eso me ayudó”, revela Dolan. “A los 20 años pensaba: ‘Podré volver aquí dentro de cuatro, ocho, 12, 16 años… ¡Puedo llegar a jugar en cinco Mundiales!’. Pero, claro, nunca regresé”.

¿Por qué no?

“Me han preguntado eso mismo millones de veces”, responde con una sonrisa. “La NASL supuso un enorme impulso para los futbolistas de Canadá, porque nos brindó la oportunidad de jugar todos los días con excelentes profesionales. Aquella liga se disolvió justo antes del Mundial, y nos quedamos sin un campeonato en el que los jóvenes pudieran formarse y crecer. Hasta el nacimiento de la MLS en 1996, nuestros futbolistas no pudieron competir a ese nivel, al menos en el ámbito nacional”.

Dolan es actualmente miembro del cuerpo técnico de Canada Soccer y confía en contribuir a un futuro más brillante para su país y ayudar a Canadá a participar otra vez en la Copa Mundial de la FIFA™. La próxima vez, sin embargo, la afición local no tendrá razones para subestimar a los Canucks.