viernes 13 julio 2018, 09:00

El Mundial de las jugadas a balón parado

  • ​El 42% de los goles de la Copa Mundial han llegado a balón parado

  • Son acciones que se estudian más fácilmente y son difíciles de defender

  • Se producen más jugadas a balón parado

Seguro que hasta el aficionado más despistado se ha dado cuenta de que las jugadas a balón parado están dominando la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018™.

En total, se han marcado 68 goles a balón parado en los 62 partidos que se han disputado hasta la fecha, todo un récord. La anterior marca era de 62, registrada en Francia 1998. El pasado martes, un remate de cabeza a la salida de un córner decidió la semifinal entre Francia y Bélgica. Un día después, Inglaterra se adelantó en el marcador al convertir un libre directo.

  • De las 32 selecciones participantes en la Copa Mundial, 15 han marcado al menos la mitad de sus goles en jugadas a balón parado.

"Las jugadas a balón parado se han destapado como una herramienta muy importante en esta Copa Mundial", señaló Andy Roxburgh, miembro del Grupo de Estudios Técnicos (GET) de la FIFA, en la conferencia de prensa que tuvo lugar el jueves. "En la pasada temporada de la Liga de Campeones, 45 saques de esquina acabaron en gol. Aquí, en el Mundial, llevamos ya 30. Son acciones que demuestran efectividad, así como agilidad mental y velocidad de ejecución", añadió sobre las tendencias tácticas en este torneo.

Pero ¿cuáles son las razones de que las jugadas a balón parado estén resultado tan efectivas en este certamen?

Se aprecian más faltas

Para marcar un gol en una jugada a balón parado, antes tiene que haberse señalado una infracción. Las condiciones en las que se está disputando este torneo y la formación intensiva que han recibido los colegiados en la antesala del mismo han propiciado que se aprecien y se sancionen cada vez más faltas, lo cual se ha notado especialmente en las áreas. No en vano, se ha batido un récord en el número de penales señalados, y se han transformado 21 de los 28 que se han pitado hasta la fecha.

El hecho de haber intensificado esta vigilancia en las áreas de castigo hace que los defensores no entren quizá con la misma fuerza que antes. De este modo, se abren más huecos para los delanteros en los saques de esquina o en los libres indirectos y, en consecuencia, los acerca más al gol. “Comprendimos que las jugadas a balón parado eran una de las claves de este torneo”, explica Gareth Southgate, el seleccionador inglés.

  • ​Cinco de los seis goles en los partidos de cuartos de final y dos de los cuatro goles en las semifinales llegaron en jugadas a balón parado

Renunciar a la posesión del balón

Muchas selecciones mundialistas han renunciado voluntariamente a dominar la pelota y se han concentrado en defender bien, a menudo incluso encerrándose en su área. Al fin y al cabo, es mucho más fácil trabajar la defensa en las pocas semanas de las que disponen los equipos en la antesala del torneo que adquirir mecanismos ofensivos efectivos.

Esto provoca que se cuelguen muchos más balones al área, y en esas jugadas se producen faltas —más o menos cercanas al arco— o incluso saques de esquina. Los contragolpes también acaban a menudo en una falta cerca del área o en un córner. De este modo, las probabilidades de marcar un gol en jugada se reducen.

"Los países más pequeños trabajan principalmente la defensa, porque es más fácil estudiar cómo defender que cómo atacar. Esto dificulta que las selecciones —a priori— más potentes disparen a puerta en buenas condiciones. Son equipos a los que se les plantean problemas que deben resolver, por lo que la importancia de las jugadas a balón parado aumenta", confirma el exfutbolista Thomas Hitzlsperger.

Más fáciles de aprender

Aprender a ejecutar jugadas a balón parado es más rápido y más efectivo que trabajar acciones o soluciones ofensivas. Esto, unido a la ya mencionada escasez de tiempo de las selecciones, vuelve a poner de manifiesto por qué se le da tanto valor a las jugadas a balón parado en este torneo.

Además, los entrenadores especializados en estas acciones —presentes cada vez en más selecciones— disponen de más tiempo para preparar estas ideas y variantes. Después, las trabajan con el equipo en las pocas semanas que tienen antes del Mundial.

"Empleamos mucho tiempo en estudiar las jugadas a balón parado. Las analizamos hasta el más mínimo detalle: quién se mueve hacia dónde y quién bloquea a quién", explica el centrocampista inglés Ruben Loftus Cheek.

  • Con nueve goles en jugadas a balón parado en lo que va de Mundial, Inglaterra ha establecido un nuevo récord y ha desbancado por un gol de diferencia a la Portugal de 1966

Difíciles de defender

A ello cabe añadir que las jugadas a balón parado son extremadamente difíciles de defender. Independientemente de si los marcajes en un córner son al hombre, en zona o mixtos, con que un solo jugador reaccione tarde o despeje defectuosamente el balón, al rival se le puede presentar una buena ocasión de gol. Defender apropiadamente las jugadas a balón parado es más difícil que aprovecharlas para marcar.

Un dato que podría explotar Didier Deschamps... Croacia ha encajado cuatro de sus cinco goles en esta Copa Mundial a balón parado...