Por Alejandra Rueda, con Colombia

En la víspera del partido ante Polonia, cuando entró al gramado del Kazán Arena en el entrenamiento oficial, Radamel Falcao miró al arco y visualizó su añorado gol. Lo había imaginado demasiado… Esa noche lo soñaría por última vez.

Porque este 24 de junio, en un estadio pintado de amarillo, ese sueño se hizo por fin realidad.

Minuto 70. Colombia ya ganaba 1-0. El delantero se perfiló y recibió el pase filtrado de Juan Fernando Quintero y, con borde externo, cruzó la pelota para enviarla al fondo de la red. ‘El Tigre’ rugió ante más de 40.000 espectadores que estallaron con él. La afición cafetera no solo celebraba la tranquilidad del resultado. Vibraban con el gol de su capitán.

Tras la contundente victoria de Colombia, cientos de periodistas esperaban ansiosos para escuchar de su voz cómo había vivido Falcao ese momento: anotar su primer gol en una Copa Mundial. “Fue mejor de lo que lo soñé”, declaró el delantero colombiano, emocionado, pero con su habitual calma. “La realidad supera cualquier expectativa”.

Las palabras de su seleccionador, José Pékerman, evidencian la magnitud de lo ocurrido. "Es una de las mayores alegrías que nos dio el partido, porque él es un emblema de la selección y del fútbol colombiano”.

El destino fue demasiado cruel con él hace cuatro años, cuando una inoportuna y grave lesión le alejó de Brasil 2014 en su mejor momento de forma. Su afición lloró su ausencia, pero luego le acompañó en el camino hasta Rusia. “Me di cuenta que todo Colombia estaba esperando este momento”, expresó Falcao agradecido.

“Es una alegría muy grande para nosotros, porque sabemos del proceso que ha tenido ‘El Tigre’”, contaba Mateus Uribe a FIFA.com. “Se merece esto y mucho más. Es un momento muy especial para él, y nosotros tenemos que acompañarlo. Es un luchador, creo que es un premio para todo su sacrificio, por todo su profesionalismo y lo grande que es como persona”.

Las lágrimas amargas de hace cuatro años, son hoy lágrimas de alegría. El grito de ese gol llevaba amarrado en el pecho tanto tiempo, que anoche resonó en todo el mundo. “Estamos muy contentos por él, por todo lo que ha trabajado, por la constancia que ha tenido,” dijo Abel Aguilar, compañero de Falcao desde las categorías juveniles en la selección colombiana.

Falcao es un ejemplo de resiliencia. Y es una motivación para la camada de jóvenes que ha llegado a la selección. Uribe resaltó la perseverancia del capitán y cómo su ejemplo de superación es una lección para todos ellos. “Tenemos que aprender muchas cosas de él, su profesionalismo su entereza, su garra...”