Por Antía André, con España

En la última década, España ha sido la selección del toque, del juego combinativo, del tiki-taka. Las estadísticas de la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018 siguen apoyando esta definición. La Roja es pase. Es el equipo con más pases completados en este torneo. Sin embargo, a menudo le cuesta materializar esa eficacia, y su superior porcentaje de posesión de balón, en goles.

El partido contra la RI de Irán, a pesar de saldarse con victoria, resaltó la sensación de atasco en la definición. “Muchas veces, no por mucho que lo intentes va a entrar. Hay partidos que tiras una vez y entra el gol. Otras que tiras diez y no entra”, comentaba Lucas Vázquez a FIFA. “Al final son momentos, rachas y lo que está en nuestra mano es crear ocasiones, crear esas jugadas de gol e intentar marcarlas”.

Es llamativo que en esa estadística de pases, el jugador que lidera el número de pases completos sea… un defensa: Sergio Ramos.

El seleccionador español Fernando Hierro valoraba también el trabajo del rival a la hora de anular el potencial goleador de su equipo: “Cuando un equipo defiende con diez hombres muy replegados en su campo hay dificultades para todo el mundo".

Rodrigo, el delantero del Valencia, que jugó unos minutos ante los iraníes, concede también valor a la diosa fortuna: “Cuando tiras a puerta, tienes que tener la suerte de que pase debajo de las piernas a un defensa en vez de darle, y que al final el balón entre… Ese es el factor final, que también cuenta”.

Diego Costa se ha revelado como el hombre clave para desatascar esos problemas. Tres de los cuatro goles de la selección española llevan su rúbrica, a pesar de que la dinámica del último partido no favorecía que brillaran sus mejores virtudes: “Diego necesita que el juego sea más directo porque es rápido, explosivo. Aprovecha bien los espacios. Muchas veces, si masticas mucho la jugada le da tiempo a la defensa a replegarse y a situarse, y a él le quitas esa virtud que tiene”, apuntaba Rodrigo.

El lunes, en Kaliningrado y frente a una selección de Marruecos ya desahuciada, a España le vale un empate para clasificarse, aunque una victoria les asegura pasar como primeros.

Sin duda, el aficionado español agradecería un marcador un poco más holgado para evitar sufrimientos, pero obviamente lo que importa es ganar. Al fin y al cabo, el camino a la conquista del título de campeón en Sudáfrica se hizo a base de una derrota y seis victorias, todas por 1-0…