miércoles 11 julio 2018, 03:33

De Bruyne: "Orgulloso del partido y de nuestro Mundial"

  • ​Bélgica cayó con las botas puestas ante Francia

  • Kevin De Bruyne tiene la sensación del deber cumplido

  • El centrocampista asume la dolorosa derrota sin buscar excusas

Por Simon Massart, con Bélgica

“Así es el fútbol”. Esta frase hecha describía el estado de ánimo de los Diablos Rojos a la conclusión del choque que puso fin a su sueño mundialista ante Francia el 10 de julio en San Petersburgo. La reacción parece un mecanismo de defensa para evitar caer en la tristeza y la frustración, algo que sería lógico tras la derrota sufrida en las semifinales del torneo (1-0).

Los Bleus estuvieron a la altura del reto, pero Bélgica está convencida de haber cumplido también, a pesar del resultado. Así lo explica Kevin De Bruyne. “Ha estado literalmente en un 50/50. Sabíamos que iba a decidirse por detalles, y lo que marcó diferencias fue solo un saque de esquina [y el posterior gol de Samuel Umtiti]”, insistió el centrocampista en declaraciones a la FIFA.

Otro detalle de la contienda se refleja en las estadísticas del cuadro belga: aunque efectuó 594 pases, que llegaron a su destino en más de un 91% de los casos (por 345 de su rival) y dispuso de casi un 64% de posesión de la pelota, apenas realizó tres disparos dirigidos a la meta de Hugo Lloris.

Ese dominio estéril se produjo en el peor momento para el mejor ataque del Mundial, que se estrelló en varias ocasiones contra la elaborada muralla francesa que había establecido Didier Deschamps. “Lo intentamos todo para poner en apuros a su defensa, pero hoy no ha salido. El fútbol tiene estas cosas, y cuando se tiene la sensación del deber cumplido hay que aceptarlo”, dijo resignado el cerebro del juego belga.

Los hombres de Roberto Martínez, que están en un momento muy dulce de su carrera futbolística —la mayoría de los titulares aún no han cumplido la treintena—, abordaron el partido más importante de sus carreras combinando calidad y experiencia.

“Hemos hecho lo que teníamos que hacer. Estoy orgulloso del partido que hemos jugado y de nuestro Mundial. Es posible que Francia haya jugado defensivamente, pero la belleza del fútbol está en poder elegir la forma de jugar, y yo lo respeto”, continuó De Bruyne.

Y la experiencia de los belgas adquiere un valor todavía más alto en la adversidad de la derrota, gracias a su demostrada capacidad de distanciarse de aquello que no pueden controlar. “Cuando uno siente que lo ha dado todo, debe concentrarse en lo positivo”, remarcó.

Los Diablos Rojos se tragan la tristeza aceptando la realidad de las leyes de un deporte que conocen a la perfección, y que cuatro días antes, contra Brasil, les habían favorecido.

El próximo 14 de julio intentarán volver a inclinar la balanza de su lado para conquistar un tercer puesto en la cita mundialista que sería histórico para Bélgica. “Ahora solo tenemos un deseo, conseguir una sexta victoria en Rusia para poder irnos de vacaciones con los ánimos más sosegados”, concluyó.

Estamos muy orgullosos de nuestros aficionados. También estamos orgullosos de nosotros. Amamos el fútbol.

Nuestra Copa Mundial ha sido increíble hasta ahora. El viaje continúa. #REDTOGETHER vamos por el tercer puesto.