Hacía 40 años que Francia y Argentina no se enfrentaban en la Copa Mundial de la FIFA. Si bien los Bleus de un joven Michel Platini se inclinaron por 1-2 en casa de la anfitriona y futura campeona de Argentina 1978, esta vez sí pudieron con la Albiceleste (4-3) en los octavos de final del Mundial ruso tras un festival alocado de giros inesperados y golazos espléndidos, con un Kylian Mbappé que firmó una actuación legendaria.

Eliminar a la Argentina de Messi fue una de las mayores proezas del épico triunfo francés en Rusia 2018, aun cuando esta *Albiceleste* no parecía tener la capacidad de reeditar la hazaña de alcanzar la final, como había hecho cuatro años antes.

🇫🇷Francia 4-3 Argentina🇦🇷

📅 30 de junio de 2018

📍 Kazán

⚽️ Goleadores:

Francia: Griezmann (13’ PEN.), Pavard (57’), Mbappé (64’, 68’) | Argentina: Di María (41’), Mercado (48’), Agüero (90’+3)

Alineaciones:

Francia: Lloris ©, Pavard, Varane, Umtiti, Hernandez, Kanté, Pogba, Mbappé (Thauvin, 89’), Griezmann (Fekir 83’), Matuidi (Tolisso 75’), Giroud

Argentina: Armani, Mercado, Otamendi, Rojo (Fazio, 46’), Tagliafico, Pérez (Agüero, 66’), Mascherano, Banega, Pavón (Meza, 75’), Messi ©, Di María

Se trataba del primer examen importante para los futuros campeones mundiales tras una fase de grupos poco inspirada. Por su parte, Messi y sus compañeros venían de pasar por serios apuros en su Grupo D, con un doloroso 0-3 contra Croacia y una clasificación obtenida *in extremis* contra Nigeria.

⚔️ Las claves del partido

Messi y su espejismo: Esta derrota contra Francia fue una nueva puñalada en el destino maldito de Messi con la Albiceleste, cuatro años después de haber acariciado el título supremo. Su gran influencia en el juego casi podría hacer olvidar que nunca ha marcado un gol en las eliminatorias de la segunda fase en cuatro ediciones del Mundial. Frente a los Bleus, pudo parecer que ocupó un segundo plano en relación a su rendimiento habitual, pero aun así firmó 2 asistencias, tiró 4 veces a puerta y solamente perdió 6 balones de los 67 que tocó.

Los Bleus encajan tres goles… pero ganan: Una estadística ilustra por sí sola la locura de este partido: la selección de Francia llevaba sin encajar tres goles en un partido mundialista desde 1982 y el partido por el tercer puesto que perdió contra Polonia. Desde el comienzo de la era Didier Deschamps en 2012, sus hombres solamente habían recibido tres o más goles en 4 ocasiones; todas ellas saldadas con derrota.

Pavard superstar: Pensábamos haber visto ya el mejor gol del partido con el formidable disparo por la escuadra de Angel Di María desde 25 metros con el que abrió el casillero argentino. ¡Pero eso fue hasta que llegó la increíble media volea de Benjamin Pavard en el minuto 57! Un remate alucinante con el exterior del pie que le valió al lateral derecho (con la que era su primera diana como internacional) el premio al Gol del Torneo Hyundai.

Mbappé, que ya había visto puerta contra Perú, añadió dos goles más a su cuenta en este campeonato en apenas cuatro minutos contra Argentina, cuando ambas selecciones estaban empatadas. Los jugadores argentinos, ya muy afectados por la rápida aceleración del francés que acabó desembocando en el primer tanto del partido, no pudieron recuperarse de ese doble mazazo. Ese día, Mbappé entró en la historia de los Mundiales convirtiéndose en el jugador más joven que firmaba un doblete en un partido de la fase de eliminatorias desde Pelé en 1958.

“Era un gran partido, con un estadio totalmente lleno y una buena selección de Argentina, muy experimentada. Nosotros tenemos un equipo mucho más joven, pero está ahí, responde, tiene carácter. No ha sido sencillo: hemos tenido la suerte de empezar ganando y luego nos hemos dejado empatar, pero no nos hemos relajado ni un ápice”. Didier Deschamps, seleccionador de Francia

Después de Argentina, los Bleus se midieron en cuartos a otra gran potencia sudamericana: Uruguay. Frente a la Celeste, los hombres de Didier Deschamps superaron esta vez el obstáculo sin sobresaltos, con un 2-0 en el que todo pareció controlado. Luego despacharon a Bélgica en semifinales (1-0), antes de vivir otro partido alocado en la final contra Croacia (4-2), tras el que lograron sumar una segunda estrella a su camiseta.