miércoles 23 marzo 2016, 12:08

Hong Kong busca reengancharse a la historia

A muchos tal vez les sorprenda, pero Hong Kong presenta una longeva vinculación con el fútbol. La Asociación de Fútbol de Hong Kong (HKFA) se fundó allá por 1914; es decir, precediendo a muchas naciones europeas. A su vez, el South China hongkonés lleva muchas décadas siendo una referencia constante para los estadísticos, dado que su cosecha de títulos ligueros lo sitúa entre los clubes más laureados del planeta.

A mayor escala, Hong Kong fue uno de los miembros fundadores de la Confederación Asiática de Fútbol en 1954 y, dos años después, el pequeño y bullicioso territorio enclavado junto a la costa de la RP China albergó la edición inaugural de la Copa Asiática de la AFC. Su selección nacional quedó entre las cuatro primeras en aquella ocasión, y repitió la hazaña ocho años más tarde.

Pero eso fue hace mucho tiempo y, en lo que respecta al objetivo primordial de cualquier selección de fútbol, Hong Kong ha venido careciendo de éxito en las eliminatorias a la Copa Mundial de la FIFA™. Sin embargo, de repente, la promoción de 2016 tiene al alcance de la mano el que sería quizás su mayor logro. Para muchos, su techo actualmente sigue siendo aquella famosa victoria a domicilio sobre China en 1985 que costó cara al equipo derrotado. Pero ahora, Hong Kong se desplaza a Qatar para disputar el jueves su último partido en la liguilla de la segunda ronda, donde buscará hacer historia accediendo a la última ronda de la fase de clasificación mundialista asiática por primera vez desde la campaña de 1978.

Cita en Doha  Hong Kong se encuentra a cuatro puntos de Qatar, ya matemáticamente primero de grupo, y saca tres a China, aunque su eterno rival tiene un partido menos. El objetivo de Hong Kong es claro: mantener la distancia con China, hacerse con el segundo puesto y confiar en pasar como uno de los cuatro mejores segundos de grupo.

“Los jugadores están trabajando muy duro con ese fin”, cuenta **el defensa central de Hong Kong Festus Baise a FIFA.com**. “Necesitamos imperiosamente sumar puntos contra Qatar para que podamos enfrentarnos a selecciones como Corea, Japón e Irán”.

El delantero hongkonés Paulo Carreiro afirma que su equipo está decidido a arrancar un resultado positivo. “Esta selección de Qatar es muy potente, y obtener cualquier buen resultado va a ser muy difícil”, señala. “Pero ninguno de nosotros soportará ninguna carga psicológica, y simplemente se trata de salir a tope y luchar juntos”.

El resurgir del Fénix Esa alusión de Carreiro a la 'carga psicológica' resulta muy elocuente. A las órdenes del respetado entrenador surcoreano Kim Pangon, Hong Kong es últimamente un bloque mucho más curtido y bien adiestrado. De hecho, el equipo sólo ha encajado 3 goles en 7 encuentros, ¡y ninguno a domicilio! (todos ellos llegaron en la derrota en casa por 2-3 contra Qatar).

“Hong Kong ha trabajado duro para aspirar a clasificarse, y tenemos más confianza ”, añade Baise, otro de los jugadores. “El seleccionador Kim ha dado más confianza a los jugadores. Ha organizado al equipo conforme a las tácticas y el esquema que quiere, y sigue incitando a los jugadores a que trabajen con seriedad e intensidad. Al cabo de un tiempo, era evidente que todo tendía a ir hacia arriba”.

Baise, que actualmente milita en el Guizhou Hengfeng Zhicheng chino, cobró fama mundial en 2011 por marcar un espectacular gol en propia meta con un remate del escorpión. Ahora aspira a entrar en la historia por motivos muy diferentes.

“Este partido puede marcar toda una época para el fútbol de Hong Kong. Estamos intentando acudir a un Mundial y hacer historia. Eso nos daría mayor presencia mediática, y la gente temería más a la selección hongkonesa”, apostilla el defensa.

En los últimos años, el fútbol hongkonés ha crecido en todos los ámbitos gracias al enorme éxito del Proyecto Fénix de la HKFA. Ahora, la selección nacional dispone de una oportunidad única para seguir construyendo a partir de esa próspera base.

“Estamos muy agradecidos a todos los aficionados que han venido a nuestros encuentros; especialmente al partido contra China”, resalta Baise al preguntarle por la nueva dimensión que ha adquirido el interés de la población local en el fútbol. “En todo el tiempo que llevo en Hong Kong, nunca había vivido una presencia de público semejante”.