viernes 15 junio 2018, 20:22

Irán piensa en el plan contra España

  • Tras ganar su segundo partido en un Mundial, ​la RI de Irán piensa a futuro

  • "Necesitaremos una estrategia diferente", dice Queiroz

  • Festejos en las calles del país luego del triunfo ante Marruecos

​Por Siavash Rahmani, con Irán

La RI de Irán lo tenía claro: debía ganar su primer partido para mantener la esperanza. Sobre el final y con un gol en contra, lo logró. Con los tres puntos en el bolso, la meta ahora es pensar en uno de los dos desafíos enormes que le quedan en el Grupo B de la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018™.

Parado como líder de la zona, se verá las caras nada menos que con España el 20 de junio en Kazán. Y la cabeza de Carlos Queiroz, el seleccionador iraní, ya se está jugando ese duelo fundamental. La fiesta de celebración por el triunfo ante Marruecos duró poco y, antes de que acabara la noche y la delgación regresara a Moscú, ya tenían la mirada puesta en su próximo e inminente desafío.

"El partido contra España es harina de otro costal y necesitaremos una estrategia diferente", aseguró Queiroz. "Tenemos que elaborar un buen plan".​

Mientras el técnico pensaba, las calles del país eran un hervidero de gente bailando y celebrando su segunda victoria en la historia de los Mundiales. La primera, emblemática, fue ante Estados Unidos en Francia 1998.

Los puntos del aguante

Sin embargo, un par de horas antes las dudas se habían apoderado de los hinchas, tras unos primeros compases muy tensos, durante los que Marruecos ejerció una presión agobiante. Los hombres de Carlos Queiroz se encomendaron a la suerte.

"Aguantamos y no perdimos la paciencia ni la concentración". Permanecer firmes ante el talento técnico de Marruecos formaba parte del plan del entrenador portugués.

Capearon el temporal con un esfuerzo que estuvo a punto de dar frutos mucho antes del desenlace final. Tras un veloz contragolpe, los iraníes superaron a Marruecos y obligaron a Monir El Kajoui a lucirse con dos atajadas consecutivas.

Si bien Sardar Azmoun y Alireza Jahanbakhsh no transformaron sus lanzamientos, aquella contra fue decisiva según Queiroz. "Cuando conseguimos meter el miedo en el cuerpo a la defensa marroquí, el partido cambió".

La tranquilidad ayuda a la suerte

Efectivamente. La segunda parte resultó muy diferente, con Irán controlando el ritmo después de no haber conseguido trenzar más que un puñado de pases. El veterano Queiroz aprovechó la coyuntura para tratar de llevar la delantera en el juego, pero un par de lesiones obstaculizaron sus planes ofensivos.

Cuando el cuarto árbitro levantó el tablón con seis minutos de tiempo añadido, el partido dio un vuelco agónico, espectacular e inesperado. Todo empezó con un tiro libre en el minuto 5 del descuento.

"No quedaba otra opción que marcar en la última oportunidad", explica Azmoun. La jugada terminó con el balón desviado en la cabeza de un desafortunado marroquí, Aziz Bouhaddouz, y Queiroz aprovechó para señalar que a veces hay que tener suerte en el fútbol.