lunes 03 agosto 2020, 06:41

Kiassumbua, un sueño al alcance de la mano

  • Joel Kiassumbua es el portero titular de la RD del Congo

  • Ganó el Mundial Sub-17 de 2009 con Suiza

  • Sueña con clasificarse con los Leopardos para Catar 2022

En su primera participación en una fase de clasificación mundialista, la RD del Congo, entonces denominada Zaire, dio un golpe maestro clasificándose para la Copa Mundial de la FIFA 1974. La aventura en tierras alemanas resultó una pesadilla al encadenar 3 derrotas, pero no importó mucho, pues la RD del Congo se había hecho un sitio en los libros de historia.

Sin embargo, esa hazaña inicial es también la última hasta la fecha, ya que los Simbas (que luego se reconvirtieron en los Leopardos) siguen persiguiendo desde entonces su segunda participación en la máxima competición futbolística.

“A la vista de la evolución del fútbol congoleño, no creo que una clasificación de los Leopardos para el Mundial de 2022 fuese, en sentido estricto, una ‘sorpresa’”, anuncia a FIFA.com Joel Kiassumbua, guardameta de la RD del Congo. “Recuerdo que nos quedamos fuera in extremis del último Mundial. ¡Estuvimos a diez minutos escasos de lograr el billete a Rusia!”.

Y añade: “Tenemos calidad. Muchos de nuestros jugadores han vivido la experiencia del fútbol europeo. Y el país también está muy bien representado por sus clubes en las competiciones africanas, como ocurre con el TP Mazembe y el AS Vita. En resumen, somos una gran nación futbolística. Y más que un sueño, el Mundial debe ser un objetivo para nosotros”.

p81pgube1bakt0xhh8fs.jpg

Padre africano y título en el Continente Madre

Ese “nosotros” tiene una resonancia especial en la boca de Joel Kiassumbua. Y no por nada, ya que, nacido en Lucerna de padre congoleño y madre suiza, empezó vistiendo los colores de la Nati en las selecciones de categorías menores.

Y si también es optimista, es porque la experiencia le demostró que había que creer hasta el final… ¡hasta proclamarse campeón mundial! Ese título lo conquistó con Suiza, contra todo pronóstico, en la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA Nigeria 2009.

“Evidentemente, solamente me trae buenos recuerdos. Para mí fue aún más fuerte teniendo en cuenta que era mi primera vez en el continente de mi papá”, confiesa el entonces portero suplente de Benjamin Siegrist, futuro Guante de Oro del campeonato.

“Esa condición de suplente no empañó mi alegría. El seleccionador nos había avisado antes del certamen. Cada uno sabía a lo que atenerse. Yo ya estaba muy orgulloso de formar parte del equipo”.

Pero esa gran alegría pronto iba a dejar paso a las dudas. Crecido por ese título de campeón mundial, Kiassumbua se mostró a la vez muy ambicioso y demasiado impaciente.

“Pensaba que todo iba a cambiar gracias a ese título, pero no me daba cuenta del trabajo que me faltaba por llevar a cabo. Todavía no era más que un juvenil”, admite el portero, que tuvo que esperar tres años para que un club profesional confiase en él; y cinco para que ese equipo, el FC Wholen, le ofreciese un puesto de titular, en la segunda división suiza.

Un estreno contra las Panteras

En todo caso, su carrera estaba lanzada. En la campaña 2017/18, Kiassumbua dio sus primeros pasos en la primera división suiza con el FC Lugano. Al año siguiente recaló en el Servette FC, con el que vivió un ascenso a la máxima categoría. Ahora sigue defendiendo los colores de ese equipo que va 4º en la Super League, pero no es titular.

“Mi carrera es semejante a la de cualquier futbolista: tiene altibajos. Cada uno recorre su camino, ¡pero yo estoy orgulloso del mío! Estoy viviendo mi sueño: soy un futbolista profesional, un jugador internacional… no tengo nada que envidiar a nadie”, subraya

Los Leopardos distan mucho de ser ajenos a su serenidad. Si bien disputó un partido amistoso contra Irak en noviembre de 2015, Kiassumbua no jugó su primer encuentro oficial hasta el pasado noviembre contra Gabón; un compromiso clasificatorio para la Copa Africana de Naciones 2022.

“Me hizo disfrutar, y también madurar. ¡No es cualquier cosa jugar ante 80.000 personas, y para un país de 80 millones de habitantes! Hay muchas responsabilidades, sobre todo en mi puesto”, explica.

Pero no cabe duda de que le fue bien: el marcador final fue 0-0 y Kiassumbua fue elegido mejor jugador del partido. Cinco días más tarde, volvió a ser alineado ante Gambia, con la que la RD del Congo también se repartió los puntos (2-2).

“Pienso que demostré de lo que era capaz”, analiza. “Pero soy consciente de que no soy el único candidato a ese puesto. Hay que ser competitivo, estar en forma. Y como siempre, ¡es el seleccionador quien tiene la última palabra!”.

Y en el cuerpo técnico de la RD del Congo, el entrenador de los porteros no es ningún cualquiera: es Robert Kidiaba. “Es un privilegio recibir sus consejos”, afirma Kiassumbua sobre el ex guardameta de los Leopardos. “Es una leyenda, y no solamente por su famosa celebración. Era un portero de ensueño”.

Mientras espera ocupar su puesto en el salón de la fama de los porteros congoleños, ¡Kiassumbua podría ser el guardameta que haga realidad el sueño!