martes 19 junio 2018, 10:22

La Inglaterra moderna triunfa... con la tradicional pelota parada

Por Laure James, con Inglaterra
  • La Inglaterra de Southgate dejó buenas sensaciones en su estreno

  • A pesar de su juego ofensivo, sus goles ante Túnez llegaron a pelota parada

  • Analizamos las claves de las jugadas de estrategia de los Pross

Además de la proeza de Harry Kane, esta primera actuación de la “nueva” Inglaterra en Rusia 2018 nos ha dejado muchos aspectos positivos, más emoción y varias curiosidades. Era la primera vez que el seleccionador inglés, Gareth Southgate, veía a sus jóvenes pupilos actuar en un partido de tal relevancia, algo que ya dijo el sábado que esperaba con impaciencia.

El esquema moderno que desplegó el cuadro inglés, con una retaguardia de tres hombres, dos carrileros incisivos y más estilo en el mediocampo del que sus hinchas estaban acostumbrados a ver en bastante tiempo, ha hecho que los hinchas que se volcaron con el equipo en Volgogrado estén ya deseando ver qué les reservan los Tres Leones ante Panamá.

Aun así, la victoria ante Túnez se logró gracias a su característica fortaleza en las acciones a balón parado. Cuando el reloj ya había señalado los 90 minutos y bien entrado el tiempo añadido, el partido se ganó de una forma muy inglesa. Un 9 puro con instinto de gol se preparó dentro del área para reproducir una secuencia que los entrenadores de la Premier League se afanan constantemente por poner en práctica, y ante la que ordenan a sus defensas extremar la atención: el saque de esquina.

“En este torneo ya se ha visto que los márgenes son muy ajustados, así que tenemos que insistir todavía más en las jugadas a balón parado”, apuntó Southgate. “Las habíamos ensayado, y esta noche nos hemos llevado la recompensa”.

Adelantarse a los rivales

La principal virtud de Kieran Trippier siempre han sido los pases, y de ahí que Southgate lo situase como carrilero derecho, con Kyle Walker más hacia el centro. Cuando no intenta obstaculizar a los laterales contrarios, su función consiste en enviar centros hacia zonas de peligro. ¿Conseguirá estar a la altura de su nuevo apodo, “el Beckham de Bury”?

El dominio es la clave

Los lanzamientos a balón parado proporcionan a Inglaterra una base desde la que marcar, y para ello cuenta también con varios potenciales rematadores. Harry Maguire y John Stones son capaces de llevar tanto peligro como Harry Kane en el juego aéreo en los saques de esquina, mientras que Jesse Lingard se esforzó por aprovechar los balones que suministraba Trippier. La inteligencia de Kane y Raheem Sterling a la hora de intentar amagar los desmarques, por su parte, obligó a los defensores tunecinos a estar atentos en todo momento.

¿A quién le toca ahora?

Trippier es la primera opción, pero los hinchas del Manchester United ya hicieron saber a José Mourinho que quieren que Ashley Young vuelva a ejecutar los saques de esquina después de la solidez mostrada en Volgogrado. Y los seguidores ingleses soñarán con ver a Eric Dier repetir el gol de falta que anotó contra Rusia en la Eurocopa 2016. ¿Podrá también Jordan Henderson, anoche por delante de Dier en este apartado, intentar algún golpe franco?​