miércoles 12 octubre 2016, 12:59

Los voluntarios, embajadores de lujo de las ciudades sede

La Copa Mundial de la FIFA 2018™ se celebrará en 11 ciudades rusas. En todas, la emoción va en aumento y sus habitantes están deseando brindar una cordial bienvenida a todos sus visitantes, además de exhibir ante el mundo su historia, su cultura y su belleza natural. Aunque la mayoría de los aficionados internacionales saben bien lo que Moscú, San Petersburgo o Sochi pueden ofrecer. Pero hay otras ciudades menos conocidas internacionalmente, como Kaliningrado, Samara o Volgogrado, y muchos candidatos a voluntarios quieren dar a conocer todos sus atractivos.

Alexandra Demidova, de 34 años, nació y creció en Chelyabinsk, una ciudad próxima a Ekaterimburgo, la sede más oriental de Rusia 2018. Alexandra se mudó a Austria hace tres años y medio, donde terminó su carrera universitaria y consiguió un empleo en la industria de la moda. Allí, Alexandra fue voluntaria en la EURO de la UEFA 2008, y asegura que quiere vivir otra experiencia inolvidable, en esta ocasión en su país natal.

“Nunca dudé de qué ciudad elegiría; como es normal, quería ser voluntaria en mi tierra, en los Urales”, comenta Alexandra, quien está deseando enseñar a los turistas extranjeros esta ciudad única, la mayor de la región que hace de frontera entre Europa y Asia. Según ella, la diversidad y la arquitectura única de Ekaterimburgo atraerán a los aficionados del mundo entero. “En general, Ekaterimburgo es una ciudad joven en plena efervescencia. En mi opinión, es el centro del arte callejero de Rusia".

Aleksey Makhonin, un geólogo experto en la industria petroquímica, que trabaja en una empresa consultora internacional, también desea mostrar a los visitantes su ciudad natal, Volgogrado. Desde que vio su primer Mundial de la FIFA en Italia en 1990, Aleksey, residente actualmente en Londres, no se ha perdido ni una sola máxima competición y asegura que "cada edición supone una celebración descomunal".

“En Volgogrado se puede disfrutar de una naturaleza fantástica y ensimismarse con su historia. Si te gustan los espacios naturales, podrás disfrutar del fabuloso paisaje del río Volga, y tampoco está lejos de otro gran río, el Don”, manifiesta Aleksey, de 36 años, a FIFA.com. “Si te gusta la historia, tienes que ir a la colina Mamayev Kurgan, cerca del estadio, donde tuvo lugar una de las batallas más encarnizadas de la II Guerra Mundial”.

“En 2018, la fiesta llegará a mi ciudad natal, Volgogrado, y yo estaré encantado no sólo de participar como visitante, sino también de contribuir a su organización como voluntario. He vivido y trabajado en Argelia, Estados Unidos y el Reino Unido durante muchos años y domino el inglés. Trabajar para una empresa internacional, en un equipo muy heterogéneo, me ha enseñado a apreciar las diferentes culturas. Además, la consultoría me ha servido para pulir mis dotes de liderazgo, de resolución de problemas y de comunicación”, añade.

Enamorados de la zona Roman Belykh, de 37 años y procedente de la mayor ciudad del norte del país, en el Círculo Polar Ártico, Murmansk, desea servir de voluntario para Rusia 2018 en Samara. Roman trabaja en el sector de la informática, como desarrollador de servicios y comunicaciones electrónicas interdepartamentales en su región. ¿Por qué Samara? “Nunca he estado allí y me gustaría visitar esa preciosa ciudad a orillas del río Volga", confiesa Roman. “Samara es la capital aeroespacial de Rusia, y quiero ver el Museo Espacial de Samara y el Centro de Exposiciones”, explica.

Pascal Juanni, francés de 55 años, trabaja en una importante empresa transportista internacional y vive en el norte de Francia. “Kaliningrado es una ciudad portuaria parecida a Dunquerque, donde vivo, y la sede más occidental del Mundial de Rusia. Por eso quiero estar allí durante la competición”, explica.

Pascal visitó San Petersburgo hace dos años y quedó muy gratamente impresionado. Como ya ha sido voluntario en la EURO celebrada en Francia, Pascal alberga grandes expectativas para este viaje a Rusia: “Quiero conocer gente nueva, a la que le guste el fútbol tanto como a mí. Quiero hacer amigos rusos. El voluntariado me ofrece esta oportunidad y, para mí, tiene una importancia fundamental”.

Dondequiera que los voluntarios y visitantes de Rusia 2018 se encuentren, tienen garantizado un cálido recibimiento. “Conozco la historia de mi ciudad como la palma de mi mano, y me encantaría compartirla con los visitantes del Mundial, y ayudarlos a comprender nuestro país y a nuestras gentes”, afirma Aleksey Makhonin, a la vez que invita a todo el mundo a visitar Volgogrado y toda Rusia. “Estoy convencido de que puedo contribuir a convertir este Mundial en un sueño hecho realidad”, proclama.