jueves 28 junio 2018, 12:00

Matic: "Hemos vuelto a poner a Serbia en el mapa del fútbol"

  • Serbia ha mostrado garra y un gran nivel en ataque en Rusia 2018

  • ​Nemanja Matic cree que pueden sentirse orgullosos

  • Milos Veljkovic cuenta lo que sintió al disputar el último choque

Por Sonja Nikcevic, con Serbia

Serbia dice adiós tras la fase de grupos de la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018™, pero se marcha con la cabeza alta después de exhibir en varias fases su calidad ofensiva y su característica garra.

“En momentos como este no nos sentimos decepcionados, sino orgullosos de haber representado a nuestro país, de habernos entregado al máximo”, afirmó Nemanja Matic, uno de los líderes de la selección serbia dentro y fuera de la cancha. “Todos podemos mirarnos a los ojos y coincidir en que lo dimos todo”.

“Es evidente que el resultado no fue perfecto, pero hemos vuelto a poner a Serbia en el mapa del fútbol con nuestro espíritu y nuestras actuaciones”.

Los hinchas serbios se habían atrevido a soñar con una victoria sobre Brasil que los situase en octavos de final, pero a pesar de la valentía que mostró el equipo, que por momentos pareció poner en apuros al adversario, los pentacampeones del mundo controlaron la mayor parte del choque y terminaron imponiéndose por 2-0.

“Derrotas como esta no duelen”, señaló Matic. “Claro que estamos tristes por la eliminación, pero espero que, aunque no les hemos dado una alegría a nuestros compatriotas, tampoco los hayamos decepcionado”.

“Peleamos durante los 90 minutos, dándolo todo por el compañero, contra un rival muy potente, que sabe exactamente lo que debe hacer en cada momento, y que tiene jugadores que están entre los mejores del planeta. El mundo ha vuelto a hablar de Serbia en términos futbolísticos, y ahora lo que toca es mirar hacia delante”.

Y lo que se vislumbra es un futuro prometedor para Serbia, que, a pesar de contar con varios zagueros veteranos en sus filas, entre ellos Aleksandar Kolarov (de 32 años), Dusko Tosic (33), Branislav Ivanovic y Antonio Rukavina (ambos 34), acudió al Mundial con el quinto plantel más joven.

Una de las promesas de los balcánicos que se encontraron con una oportunidad única en Moscú —la de estrenarse en un duelo oficial contra Philippe Coutinho, Neymar o Gabriel Jesus— era Milos Veljkovic, central del Werder Bremen de 22 años. Y rindió a un magnífico nivel junto al imponente Nikola Milenkovic, del Fiorentina, de 20 años, lo que demuestra que Serbia tiene un recambio de plenas garantías para el eje de la retaguardia.

“Me sorprendió un poco saber que iba a ser titular contra Brasil, ya que en los dos primeros partidos fui suplente”, confesó Veljkovic, otro de los integrantes de aquella selección serbia campeona de la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA 2015. “Pero estaba preparado, tenía que demostrar que podía cumplir en mi puesto, y creo que salió bien”.

Con hombres como Veljkovic y Milenkovic detrás, Matic y el cotizadísimo Sergej Milinkovic-Savic en el mediocampo y figuras en ataque como Nemanja Radonjic y Luka Jovic, que demostraron su potencial ofensivo, la afición serbia tiene muchas razones para el optimismo.