lunes 25 julio 2016, 14:24

Los voluntarios rusos, listos para el Mundial tras su experiencia en la Eurocopa

Veinte voluntarios rusos de los Centros de Voluntarios de la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018™ estuvieron más de un mes ayudando a los organizadores en la recientemente concluida Eurocopa de Francia 2016. Los voluntarios se pusieron a prueba y adquirieron una experiencia vital con vistas a la Copa FIFA Confederaciones 2017 y al Mundial de 2018 tras asumir un amplio abanico de funciones; desde operaciones y servicios a los medios de comunicación hasta colaborar en el programa de entradas.

En total, 16 mujeres y 4 chicos jóvenes procedentes de 7 sedes de Rusia 2018 –Kazán, Ekaterimburgo, Moscú, Samara, San Petersburgo, Sochi y Saransk– ejercieron como voluntarios en Francia durante el campeonato. Los voluntarios rusos estuvieron afincados en ocho de las sedes de la pasada Eurocopa: Lens, Lille, Lyon, Marsella, Niza, Toulouse, Saint-Etienne y Saint-Denis (pegada a París).

Algunos de ellos compartieron con FIFA.com sus impresiones tras haber estado en Francia y asistido en la organización de un gran campeonato de fútbol.

“Los torneos de esta magnitud son una fiesta para todos los países participantes”, explica el moscovita Nikita Strunin, que echó una mano a la hora de poner en movimiento en Toulouse a la mascota de la Eurocopa, Super Victor. “La función que me encomendaron añadió todavía más emociones a esta fiesta. Super Victor era la figura más popular en cada partido; todo el mundo quería echarse fotos con él, abrazarlo y charlar con él”.

“Tuve acceso a todas las gradas en todo momento, porque la mascota siempre está en contacto con los aficionados”, continúa Nikita. “Nos divertimos mucho animando al público a hacer la ola. No siempre salió bien, pero cuando lo hizo, ¡fue algo maravilloso de ver!”.

Anna Niskovskikh, de Ekaterimburgo, fue a Niza, donde ejerció de voluntaria con el equipo de servicios a la prensa, ayudando a los periodistas y fotógrafos. “Estar en la Eurocopa 2016 era una oportunidad increíble, y yo fui partícipe de esa oportunidad”, afirma Anna. “Me siento agradecida conmigo misma por haber decidido aleatoriamente empezar a estudiar francés en mi primer año en la universidad”.

“No sabía lo compleja que era la organización en torno al fútbol”, admite. “Hay muchísimo que hacer, y básicamente alucinas al pensar de dónde saca la gente la energía. Pero al final te queda claro, cuando ves todo el trabajo que has realizado y estás encantada de que todo se haya hecho bien. Entonces empiezas a sentirte con más energía y entusiasmo, y dispuesta a hacerlo todavía mejor la próxima vez”.

El equipo de voluntarios rusos confía en aprovechar su experiencia y sus destrezas recién adquiridas en su país, durante la Copa FIFA Confederaciones que empezará en menos de un año y durante la Copa Mundial de la FIFA 2018.

“Naturalmente, ese es el plan”, señala Strunin. “Creo que ahora puedo optar por la función de líder del equipo de voluntarios; al fin y al cabo, tengo experiencia. Me gustaría apoyar en la ceremonia inaugural y en el espectáculo previo a la final, aunque está claro que me alegraré simplemente con contribuir otra vez como voluntario; da igual en qué papel”.