jueves 04 junio 2020, 04:59

Sessegnon se regala una segunda juventud

  • Stéphane Sessegnon es el capitán de la selección de Benín

  • Además, su máximo goleador y el de más internacionalidades

  • Con 36 años, confía en seguir siendo útil para las Ardillas

Todo llega a quien sabe esperar. Stéphane Sessegnon lleva más de 15 años jugando con la selección de Benín. Quince años en los que el centrocampista se ha desvivido para llevar a las Ardillas a ocupar un primer plano.

Pero hubo que esperar a la pasada Copa Africana de Naciones para que el emblemático capitán de los que visten de amarillo y blanco viviese al fin sus primeras grandes emociones con la selección.

“Sigue siendo, a día de hoy, el mejor recuerdo de mi carrera”, confirma Sessegnon a FIFA.com. “Más allá de nuestra bonita trayectoria que nos llevó hasta cuartos de final, y en la que, entre otras cosas, eliminamos a Marruecos, me quedo con la alegría y las emociones que pudimos compartir con nuestro pueblo. Nunca había vivido nada semejante. Nuestro mayor deseo es poder reeditarlo lo antes posible”.

Un estatus, pero sin estatua

En efecto, fue una gesta de gran envergadura para unas Ardillas que no saben lo que es participar en una Copa Mundial de la FIFA. Solamente otras tres presencias en la Copa Africana de Naciones, en las que nunca superaron la primera fase, les habían permitido previamente hacerse notar en la escena internacional.

Simbólicamente, su debut en la CAN, en 2004, coincidió precisamente con los primeros pasos en la selección de Sessegnon, quien, desde entonces, se ha convertido en el máximo goleador (24 tantos) y en el jugador con más internacionalidades (84) en la historia de Benín. Dicho de otra forma: un monumento.

“No, no merezco una estatua”, bromea. “Tengo lo suficiente con el inmenso reconocimiento que me brindan los benineses. Me aprecian como soy, y me siento colmado. Por eso trato de corresponderles a mi manera: ellos me dan su apoyo incondicional. A cambio, ¡yo lo doy todo cuando me convocan con la selección!”.

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Ese contrato tácito es claramente de duración indefinida. Y es que Sessegnon, que cumplió 36 años el 1 de junio, espera proseguir más tiempo ese idilio con su país: “La motivación y las ganas de desempeñar el trabajo que me gusta siguen estando ahí”, explica.

“Mientras considere que estoy en plena posesión de mis facultades, proseguiré mi carrera de jugador y seguiré poniéndome a disposición de la selección nacional”.

A la vista de su rendimiento este año en la liga turca con el Gençlerbirliği SK, donde es titular indiscutible, el final no se presume como algo inmediato. Y lo mismo es aplicable a tenor de sus últimas actuaciones con Benín, como en aquel histórico choque de octavos de final de la CAN 2019 donde las Ardillas se impusieron al gran Marruecos

¿Quién pudo ser elegido mejor jugador del partido como consecuencia de su magnífica actuación? ¡Sessegnon, evidentemente! “Francamente, no es eso con lo que me quedaré de ese partido”, matiza. “Ese premio, sinceramente, lo habrían merecido todos los jugadores del equipo ese día”.

Un objetivo, no un sueño

No es nada sorprendente que Sessegnon juegue en equipo: en primer lugar, porque está acostumbrado a ello sobre el terreno de juego, como el buen cerebro que siempre ha sido. Y luego también, porque el trabajo colectivo prima desde hace unos años en Benín.

Para el jugador nacido en Allahé, ahí está la clave: “Todo el mundo rema en la misma dirección; desde el Ministerio de Deportes hasta el presidente de la federación, pasando por los jugadores y el cuerpo técnico. Noto una evolución, un deseo de hacerlo bien, y una voluntad de acompañarnos hacia lo alto".

"La espiral es positiva; hay que seguir trabajando. El futuro debería sonreírnos”, promete.

¡El futuro más próximo es la segunda ronda de la fase de clasificación africana para la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022! Benín se encuentra en un Grupo J relativamente abierto, en compañía de la RD del Congo, Tanzania y Madagascar.

“Todas las naciones africanas, sin excepción, han subido un peldaño. El nivel es mucho más homogéneo que antes. No somos ni favoritos ni no favoritos… Simplemente vamos a jugar nuestras bazas a fondo, y esas opciones no son más pequeñas ni más grandes que otras”, explica.

“¡El Mundial sigue siendo un sueño para Benín! Personalmente, yo me concentro en objetivos. Y mi primera meta consiste en guiar a los más jóvenes, y ayudar así a mi país a crecer”, concluye Sessegnon.