lunes 11 abril 2016, 08:12

Stielike: "Estamos en una posición de liderazgo"

Cuando el alemán Uli Stielike tomó las riendas de la selección nacional surcoreana en septiembre de 2014, comprendió que su primera tarea sería reconstruir el equipo. La decepción por la eliminación unos meses antes en la fase de grupos de la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014™ había dejado el ánimo del vestuario por los suelos. Un empate a uno contra Rusia, así como dos derrotas a manos de Argelia (2-4) y Bélgica (0-1), condenaron al representante asiático que mejores resultados ha obtenido en la historia de la Copa Mundial de la FIFA™ a la última posición de su grupo y lo obligaron a hacer las maletas antes de tiempo.

Sin embargo, año y medio más tarde, los Guerreros Taeguk vuelven a brillar. Alcanzaron contra todo pronóstico la final del campeonato continental asiático, donde solamente hincaron la rodilla en la prórroga ante Australia. Además, los hombres de Stielike se han mostrado intratables en el camino a la prueba reina de 2018 que se disputará en Rusia.

FIFA.com dialogó en exclusiva con el técnico de 61 años poco antes del sorteo de la tercera fase del clasificatorio asiático, que se celebra este 12 de abril en Kuala Lumpur (Malasia).

Señor Stielike, República de Corea se ha clasificado con total autoridad para la tercera fase del clasificatorio mundialista, con un balance de 8 victorias en otros tantos partidos y 27 goles a favor por ninguno en contra. ¿Sorprendido por este rendimiento? La verdad es que no era lo esperado. En Líbano, por ejemplo, hacía más de 20 años que no ganábamos, pero fuimos allí y vencimos 0-3. Kuwait tampoco se nos daba nada bien. Era de esperar que estuviésemos entre los primeros, pero no que todo nos saliera tan redondo.

¿Estará la República de Corea en el próximo Mundial? Cerramos un año 2015 espléndido, por lo que ahora mismo rebosamos confianza y afrontamos la siguiente ronda clasificatoria con la cabeza bien alta. Y lo mismo debo pedir a mis futbolistas, teniendo en cuenta el rendimiento que han ofrecido en los últimos tiempos. Soy muy optimista y creo que estaremos en Rusia.

Dirige al combinado nacional surcoreano desde hace poco más de un año y medio. ¿Cuál es su balance en este tiempo? Muy positivo. Y no sólo en lo que concierne a los resultados, sino principalmente en lo que respecta a todo lo que implica mi labor como seleccionador. Me siento muy a gusto. Las sensaciones que me transmiten los jugadores también son muy positivas. Aquí todavía puede apreciarse la correcta convivencia entre futbolistas y cuerpo técnico, aunque todo pase a través de un intérprete. Me lo paso muy bien.

Es usted campeón de Asia Oriental, subcampeón asiático... ¿Ha cumplido todos los objetivos? El único punto negativo es la final del campeonato asiático que perdimos en la prórroga contra Australia, si bien no puede considerarse una experiencia negativa en sí. Al fin y al cabo, fuimos allí sin grandes ambiciones después del chasco del Mundial, y el hecho de alcanzar la final fue toda una sorpresa. Como decía, el 2015 fue un año fantástico.

¿Qué papel cree usted que desempeña su equipo a nivel continental? Hemos demostrado con creces que estamos en una posición de liderazgo, a la misma altura que Japón. El entramado nipón también se compone prácticamente en su totalidad de futbolistas que militan en el extranjero. Esto beneficia a las selecciones nacionales, especialmente cuando uno piensa en la presión que supone jugar en grandes estadios. Es algo a lo que los futbolistas de nuestra liga no están acostumbrados.

El año pasado utilizamos un total de 45 jugadores en las distintas competiciones que disputamos, y para el Campeonato de Asia Oriental, por ejemplo, no pudimos convocar a futbolistas que estuvieran jugando en Europa. Esto nos ha permitido conocer en profundidad nuestro plantel. La fase de pruebas ya ha terminado. Y a todo ello cabe sumar el Torneo Olímpico de Fútbol, en el que más de uno presentará a buen seguro su candidatura para entrar en la lista del combinado absoluto.

¿Qué importancia tiene la presencia de la República de Corea en Río 2016? Mucha, porque hicimos todo lo posible por conseguirlo. Sin ir más lejos, dejamos que pelearan por la clasificación algunos jugadores que ya pertenecían a la selección absoluta. Vi todos los partidos que pude y presencié en directo el torneo clasificatorio jugado en Qatar. Se trata de futbolistas que apenas sobrepasan los 20 años y que, por tanto, están en una edad muy interesante para sumarse a la absoluta.

¿Por qué no han podido conseguir todavía grandes cosas en categorías juveniles? ¿Qué les falta? Somos inferiores físicamente a las selecciones sudamericanas y africanas en categoría juvenil. Hay que ser sinceros y reconocerlo. Este factor dificulta mucho pelear por grandes objetivos.****

¿Alguna idea sobre cómo mejorar en este aspecto? Intentamos que la gente se aficione al fútbol gracias al juego atractivo de nuestra selección. Pero todavía nos queda mucho trabajo por hacer.

Sus jugadores están repartidos por todo el mundo: Alemania, Inglaterra, China, Emiratos Árabes Unidos, Qatar... ¿Cuesta mucho seguirlos a todos? Este hecho implica realizar viajes larguísimos, algunos de hasta 12 horas y con el consiguiente cambio horario. Pero ahí radica la grandeza de nuestros muchachos. Todos acuden encantados a la llamada de la selección. Se sienten muy a gusto, se alegran cuando se reúnen todos. Es como una reunión familiar. Nunca rehúsan venir por motivos poco convincentes. El esfuerzo que hacen para venir aquí es increíble. Y lo hacen porque se identifican mucho con su país y con su selección.

¿Cuánto cuesta implantar un estilo de juego unitario en la selección? ¿O es imposible conseguirlo en tan poco tiempo? La mayoría de ocasiones solamente entrenamos una o dos veces juntos, por eso es tan complicado ensayar sistemas. Centramos nuestra atención en analizar vídeos y en la regeneración física, porque los futbolistas hacen un esfuerzo enorme para venir a jugar con nosotros. Sólo podemos entrenar debidamente antes de los torneos, cuando los jugadores tienen dos o tres semanas para compenetrarse.

¿Cómo describiría su sistema de juego? Soy más de adaptarme a los futbolistas que de ceñirme a un dibujo determinado. Muchas veces jugamos con un 4-2-3-1, pero también con un 4-1-4-1. Antes apenas teníamos delanteros, algo que por suerte ha cambiado con el tiempo. Pero siempre prefiero ver primero qué me ofrecen mis jugadores y adaptarme luego a las circunstancias. Para mí, lo importante es que el futbolista se sienta cómodo tanto con la demarcación como con el papel que desempeña en la cancha.

Usted ha trabajado en medio mundo. ¿La República de Corea está siendo su mejor etapa? Aquí es donde más estoy enseñando a mis jugadores y donde mejor lo interiorizan. Es una selección sin grandes estrellas, con futbolistas que todavía están en fase de formación. Muchos juegan en la K-League y quieren dar el salto al extranjero. La selección les sirve de trampolín.

En líneas generales, ¿hay entusiasmo por el fútbol en la República de Corea? A nivel de selección, no podemos quejarnos. Contamos con el respaldo de nuestros aficionados. Pero si comparamos la K-League con las ligas japonesa o china, vemos que todavía estamos muy por detrás.

¿Nunca ha recibido ofertas desde Alemania?

Tengo contrato hasta el 2018. Entonces tendré 64 años, y yo siempre he dicho que no estaré en ningún banquillo cuando cumpla los 70. No he pensado todavía qué haré más allá del 2018, pero lo cierto es que ya no me veo en Europa.