¡Que levanten la mano quienes quieran que empiece ya la Copa Mundial de la FIFA™!

Argentina sí estaba deseando disputar el torneo en 1934, y tenía muchos motivos para viajar a Italia con grandes expectativas. Cuatro años antes, había alcanzado la final de la edición inaugural, demostrando su superioridad ante Francia, México, Chile y Estados Unidos. Sin embargo, en el choque por el título caería ante el país organizador, Uruguay.

Con todo, el plantel que acudió a Italia era muy distinto al que había llegado a acariciar el Trofeo en 1930. Ya no estaban Guillermo Stábile, máximo goleador de aquel primer Mundial, ni su capitán, Manuel Ferreira, mientras que Luis Monti, gran figura del mediocampo argentino, había optado por representar a otro país, la propia Italia, después de fichar por el Juventus.

El seleccionador también era nuevo, ya que Juan José Tramutola —quien sigue siendo a día de hoy el técnico más joven de la historia del Mundial, tras dirigir al equipo con 27 años en 1930— había sido sustituido por Felipe Pascucci. Pero esos cambios no produjeron el efecto que se pretendía.

La imagen que acompaña a este artículo muestra a la Albiceleste calentando para su primer compromiso del torneo de 1934, contra Suecia, efectuando unas rutinas previas al encuentro sensiblemente distintas de las que veremos en Rusia 2018. No obstante, aquel primer partido suyo en la prueba también sería el último: la derrota por 3-2 sufrida en Bolonia puso fin a su participación en la primera ronda.

Argentina, de hecho, tardaría 24 años en jugar otro partido mundialista, puesto que se negó a participar en las tres ediciones siguientes, las de Francia, Brasil y Suiza. Y si bien es cierto que su regreso fue seguido de otras dos eliminaciones en la primera fase, ha alzado dos veces el Trofeo. Este grande de Sudamérica, finalista en cinco ocasiones, aspirará ahora a incrementar su palmarés en Rusia.

El pasaporte de Luis Monti.