Por Diego Picado, con Costa Rica

Parece complicado ganarle a una pentacampeona del mundo. Sobre todo, cuando cuenta en sus filas con jugadores tan en forma como Marcelo o Coutinho. Pero en el fútbol nada es imposible. Aquí planteamos tres razones por las que los ticos pueden permitirse soñar.

Costa Rica debutó en una Copa Mundial en Italia 1990 y en su segundo partido tuvo que enfrentarse a los brasileños. Perdió 1-0 en un encuentro sumamente cerrado, contra jugadores de la talla de Branco, Dunga, Careca y Taffarel. Los costarricenses brindaron una gran presentación defensiva, digna de equipos con mucho más roce internacional.

Los ticos regresaron al mundial en la edición de Corea/Japón 2002. Costa Rica tenía claras opciones para pasar a octavos de final. Pero se cruzó con un Brasil, que terminaría conquistando su quinto título mundial. Fue un encuentro trepidante que acabó cayendo del lado sudamericano (5-2) pero los centroamericanos se quedaron el mérito de haber sido el único equipo que le metió dos goles al arquero Marcos

Óscar Ramírez, quien era parte de aquel equipo debutante en 1990, dirige ahora a un grupo más curtido internacionalmente que irá por el tercer asalto ante la Canarinha. La Sele acumulan ahora mucha más experiencia y una historia más rica para sorprender.

"Jugar contra Brasil siempre es una sensación diferente. Pero esperemos que la tercera sea la vencida, nos hemos enfrentado en 1990 y el 2002 y no hemos podido ganar. Ojalá lo hagamos este 2018”, apuntó el volante central Celso Borges.

Nunca antes una generación de jugadores en Costa Rica había sido tan experimentada como la de Rusia 2018.

Probablemente sea la última oportunidad mundialista para muchos de estos jugadores que hicieron historia en Brasil 2014. Y esa experiencia, mezclada con las ganas de dejar un legado, puede ser el ingrediente extra que necesiten los Ticos para imponerse a Brasil. “Yo sueño con eso, el grupo quiere ganarles”, dijo el capitán Ruiz.

Todos esperaban a un Brasil que barriera en el grupo, pero Suiza demostró que no son invencibles. La presión recae en el favorito, no solo del partido, sino para ganar el torneo.

Hernán Medford, quien fue mundialista para Costa Rica en  1990 y 2002, dijo que ambos equipos están presionados pero Brasil con un peso mayor. “Es favorita para ser campeona y están obligados”, afirmó el Pelícano.

“Si en algo somos famosos es por traernos abajo mitos. Tenemos condiciones para hacerlo, hay que creer en ello y realizar el trabajo bien. La historia está ahí para romperse”, añadió Borges.