lunes 11 junio 2018, 15:55

Cinco jugadores rusos a seguir

  • Rusia se medirá a Arabia Saudí en el partido inaugural el 14 de junio

  • Desvelamos qué jugadores serán claves en el éxito del equipo

  • Veteranos y futuras estrellas

Rusia no puede presumir de estrellas de renombre internacional en la Copa Mundial de la FIFA 2018™, y apenas dos jugadores suplentes —Denis Cheryshev y Vladimir Gabulov— militan en ligas extranjeras. No obstante, esto no significa que la selección anfitriona sea incapaz de protagonizar alguna que otra sorpresa en el torneo. FIFA.com desvela los futbolistas llamados a liderar a la Sbornaya y a ilusionar a los hinchas, tanto locales como internacionales.

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Igor Akinfeev, arquero (32 años)

Su confianza y su carácter inquebrantables son las cualidades que le permitieron debutar con el combinado absoluto recién cumplidos los 18 años. Desde entonces, Akinfeev ha sido el arquero titular indiscutible de la Sbornaya. Por supuesto, nadie es invencible ni infalible, pero, cuando está metido en el partido, es casi imposible batirlo. Muchos expertos internacionales se preguntan si los anfitriones serán capaces de soportar la presión de jugar un Mundial en casa, pero seguro que Akinfeev ni siquiera se ha molestado en pensar en ello.

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Sergei Ignashevich, central (38 años)

Por increíble que parezca, el jugador más veterano del plantel ruso es, a la vez, el más inigualable. De hecho, en la historia del fútbol ruso y soviético, ningún futbolista ha seguido siendo internacional a su edad. Tras retirarse inicialmente de la Sbornaya hace dos años, Ignashevich aceptó la propuesta de Stanislav Cherchesov de regresar a la selección, y seguro que volverá a ser una figura fundamental en la línea defensiva. “Mi trabajo es muy sencillo: recuperar el balón, pasárselo a mis compañeros, hacer las coberturas, sacar la pelota y ayudar al equipo”, dijo el propio jugador. Y nadie como Ignashevich para encargarse de todas esas tareas.

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Aleksandr Golovin, centrocampista ofensivo (22 años)

Con apenas 22 primaveras, Golovin es el integrante más joven de la selección rusa, pero ya ha demostrado ser una pieza vital en su línea de ataque. El ágil centrocampista es el arquetipo de futbolista moderno al que le gusta moverse libremente en la cancha, ya sea bajando a recibir la pelota al centro del campo o incrustándose como delantero centro. Posee un disparo formidable, también desde larga distancia, y es capaz de anotar goles espectaculares. Pese a su relativa falta de experiencia, la afición rusa confía en él, por encima del resto, para dotar a su selección de la chispa necesaria de creatividad en la Copa Mundial. El torneo será además un buen escaparate para Golovin, puesto que se rumorea que ya hay un buen número de grandes clubes europeos interesados en hacerse con sus servicios.

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Fyodor Smolov, delantero (28 años)

Smolov iba camino de proclamarse máximo goleador del campeonato ruso por tercer año consecutivo. Sin embargo, el artillero neerlandés Quincy Promes se le adelantó a última hora y le arrebató el título por un solo tanto. A la Sbornaya le ha costado ver portería en sus últimos encuentros, por lo que Smolov es su mayor esperanza en este apartado. Desde que Cherchesov tomó las riendas, Smolov ha marcado siete goles, con doblete a España incluido. Su intención en la Copa Mundial no es otra que ampliar estos registros, ya que todo apunta a que actuará como único delantero.

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Aleksandr Samedov, extremo derecho (33 años)

Al hablar con Samedov, uno percibe enseguida las ganas que tiene de que eche a rodar el balón en Rusia 2018. “Es el torneo más importante de mi vida”, declaró recientemente. Pese a no ser titular indiscutible con su equipo, su papel en el combinado nacional no puede pasarse por alto. De hecho, en los últimos años, su contribución en cuanto a goles y asistencias es la mayor de todos los integrantes de la selección. Samedov debutó con la Sbornaya en 2011 y disputó la Copa Mundial de Brasil 2014, pero no ha sido hasta hace poco cuando se ha consolidado en el once inicial. Posee la capacidad de aparecer en el momento justo y en el lugar adecuado, una cualidad muy poco común que podría ayudar al cuadro ruso a satisfacer las expectativas de sus millones de seguidores.