Es, indiscutiblemente, una de las paradas más emblemáticas de la historia de la Copa Mundial de la FIFA™. Un remate de cabeza en picado de Pelé, aprovechando un peligrosísimo centro de Jairzinho desde la derecha, parecía destinado a alojarse en el fondo de las mallas en México 1970. Sin embargo, de algún modo, el arquero inglés Gordon Banks logró impedirlo.

Banks, campeón del mundo cuatro años antes, exhibió una agilidad y unos reflejos increíbles, así como su instinto de portero, para evitar que Pelé abriese el marcador: además de lanzarse al suelo para atrapar el rebote, consiguió enviar el balón por encima del travesaño.

Bajo un calor abrasador en Guadalajara, los espectadores situados detrás de Banks llegaron a levantarse de sus asientos para cantar ya el gol de Pelé, y se quedaron estupefactos al darse cuenta de que el esférico no había traspasado la línea de meta.

Y no fueron los únicos. Pelé estaba tan convencido de haber adelantado a los suyos que gritó “gol” al enviar su potentísimo testarazo a quemarropa entre los tres palos, e incluso el legendario arquero se sorprendió al ver que la Seleção** no había cobrado ventaja en el marcador en esa jugada.

“No me imaginé que pudiese detener el balón, y aunque llegué a tocarlo con el pulgar, asumí que había entrado, hasta que oí aplaudir a Bobby Moore”, dijo Banks refiriéndose a esa acción. “Él lo cabeceó como dicen todos los entrenadores que debe hacerse, que es apuntando hacia abajo, para dificultar la tarea del guardameta”, explicaba.

“Tuve que lanzarme hacia el otro lado para cubrir la velocidad y la dirección que había adquirido la pelota, e intentar adivinar entonces hasta qué altura iba a llegar a rebotar desde el suelo. Más adelante leí que Pelé había dicho que le parecía la mejor parada que había visto nunca, ¡pero no sé si sigue pensándolo!”, apuntaba el arquero.

“En cuanto rematé de cabeza, me convencí de que había entrado”, señaló por su parte Pelé, que acabaría alzando el trofeo con la selección brasileña en México 1970. “Después del remate, empecé a saltar para celebrar el gol. Entonces miré hacia atrás y no pude creerlo: ¡no había entrado! Marqué más de mil goles en mi vida y la gente siempre me habla de ese que no metí”.

Aquella increíble parada de hace 46 años sigue celebrándose hoy en día, no sólo por la exhibición de habilidad y la emoción que produjo, sino también por lo que había en juego. Se trataba de un duelo de titanes en la fase de grupos de México: Inglaterra, defensora del título, frente a Brasil, bicampeón y deseoso de recuperar la condición de mejor del mundo. Era un choque digno de la propia final.

“Fue un gran momento en mi carrera, contra un equipo que consideraba el mejor del mundo y contra Pelé, que para mí era el mejor futbolista que había visto nunca”, reconoció Banks.

¿Sabías que...? Gordon Banks y Pelé figuraron en el primer álbum de cromos de Panini de una Copa Mundial de la FIFA, el de la edición de México 1970. En el Museo del Fútbol Mundial de la FIFA, los visitantes pueden hojear todas las páginas de los álbumes de cromos de Panini dedicados al Mundial y al Mundial Femenino en una gran pantalla digital táctil.