Por Giancarlo Giampietro, con Brasil

Brasil dará inicio a su campaña de Rusia 2018 este domingo 17 de junio contra Suiza, un rival contra el que solo jugó en 1950 dentro de una Copa Mundial de la FIFA™. Así las cosas, el partido no debería tener cuentas pendientes. Pero las tiene: cuatro de los titulares de Tite jugaron un encuentro con tintes de final hace nueve años. Y lo perdieron.

Alisson, Casemiro, Philippe Coutinho y Neymar estuvieron dentro de la cancha aquel 30 de octubre en Abuja. La Seleção estaba obligada a ganar para poder superar la primera ronda de la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA Nigeria 2009.

Los garotos de Brasil tenían el poder, pero los suizos serían verdugos al imponerse por 1-0. Finalmente, tras derrotar a otros gigantes como Alemania e Italia, serían campeones del mundo. Un título histórico.

“Es una de las ironías de la vida, ¿no?”, dice Alisson en declaraciones a la FIFA. “No fue un momento muy alegre para nosotros, ya que quedamos eliminados. Ellos tenían un equipo de grandes cualidades”.

Pasó mucho tiempo y sería exagerado decir que en el aire de Rostov hay aroma a desquite, pero sin dudas será interesante de ver ese reencuentro con el mediocentro Granit Xhaka, el polivalente Ricardo Rodríguez y el atacante Haris Seferovic, máximo realizador de aquel Mundial.

Los siete nacieron en 1992. En los brasileños, ese factor se ha traducido en una adaptación llevada a cabo gradualmente. “Hemos crecido juntos, por lo que ha habido una compenetración entre nosotros”, señala Alisson. “Esto hace que la historia sea aún más linda”.

De aquel duelo hay algo que sí se repite en este Mundial: Brasil es, como de costumbre, uno de los candidatos al título. Y ahora los sudamericanos esperan que el desenlace sea distinto. “Éramos favoritos, pero las cosas no salieron como queríamos”, dice Coutinho riéndose. “Aquel fue un Mundial para olvidar. Todo salió muy mal”.

En nueve años pueden pasar muchas cosas, más todavía en el fútbol. El revés en Nigeria no supuso un obstáculo para la progresión de ninguno de los cuatro afectados, que figuran entre los mejores del mundo en sus posiciones.

Por su parte, aquellos campeones mundiales sub-17 también han florecido con carreras destacadas en Europa.

“No cabe duda de que ahora somos mucho más maduros, tenemos un bagaje importante y jugamos al alto nivel”, reconoce Alisson. “Va a ser un gran desafío, que esperamos superar. Espero que esta vez seamos nosotros quienes tengamos un gran resultado”.

Alisson muestra sus reflejos durante un entrenamiento de preparación del encuentro ante Suiza.