jueves 24 noviembre 2016, 13:06

Una bienvenida triunfal para "La alegría del pueblo"

  • Garrincha disfrutó de una de las mejores Copas Mundiales de la historia

  • Asumió el papel estelar de Brasil en Chile 1962 después de la lesión de Pelé

  • Ganó sucesivas Copas Mundiales con su país

Nacido en la pobreza más extrema, con la columna deformada, las rodillas arqueadas y una pierna seis centímetros más corta que la otra, nada hacía presagiar que Garrincha se convertiría en una leyenda de la Copa Mundial de la FIFA™. Sin embargo, en la historia de esta mítica competición pocos jugadores han dominado e iluminado una edición del certamen como el "Pajarillo" de Brasil lo hizo en 1962.

Pelé, su viejo camarada de aventuras, dijo de Garrincha: "Era un jugador fenomenal, uno de los mejores que he visto nunca. Podía hacer cosas con el balón como ningún otro. Sin él, no hubiese llegado a conquistar tres Mundiales".

Es de sobra conocido que la Seleção nunca perdió cuando estos dos astros brasileños, tan diferentes entre sí, jugaron juntos, algo que sucedió en 40 ocasiones. No obstante, lo que contribuyó a que 1962 fuese el año de Garrincha fue que Pelé causó baja por una lesión en el muslo a partir del segundo encuentro de los suyos.

Así las cosas, las esperanzas de los defensores del título recayeron sobre el escurridizo extremo, y en un primer momento surgieron dudas sobre si un jugador tan volátil y espontáneo podía asumir tanta responsabilidad. "Garrincha era demasiado imprevisible, hasta para nosotros, sus compañeros", admitió Mario Zagallo, otro de los integrantes de la formación. "Pero sin duda clave para la victoria. Desde luego, había un gran equipo rodeándolo, pero no podemos pasar por alto su increíble habilidad".

Para cuando Brasil se midió a Inglaterra en cuartos de final, Garrincha ya era la estrella indiscutible del torneo. Por eso, el técnico de los Tres Leones, Walter Winterbottom, recalcó a sus hombres que el triunfo pasaba por poner freno a Garrincha. "¿Cómo se para lo imparable", se preguntó uno de los pupilos de Winterbottom, Johnny Haynes, después de ver a su selección superada por una nueva actuación genial.

Tras el brillante doblete ante los ingleses, el brasileño repitió la gesta en semifinales frente a los anfitriones. El titular del Mercurio chileno rezaba: "Garrincha, ¿de qué planeta viniste?", mientras que L’Equipe francés se hizo eco del aplauso general aclamando al dorsal número siete de Brasil como "el extremo derecho más extraordinario que el fútbol haya conocido" después de que los sudamericanos se impusieran a Checoslovaquia por 3-1 en la final.

Aunque nadie amaba más a Garrincha que su propia gente. La bienvenida triunfal que captó esta imagen refleja el afecto que suscitaba un hombre al que se atribuyeron muchos apodos, como "O Anjo de Pernas Tortas" ("El ángel de las piernas torcidas") y el más acertado de todos, "Alegria do Povo" ("La alegría del pueblo").

¿Sabías que…?

En la sección de la Copa Mundial 1962 del Museo del Fútbol Mundial de la FIFA, en Zúrich, se exhibe una camiseta original de Garrincha.