El Comité Supremo para la Entrega y el Legado (SC) está “haciendo historia” en sus esfuerzos por hacer de la Copa Mundial de la FIFA 2022™ el acontecimiento deportivo más accesible de todos los tiempos, según una destacada activista.

Mariam Ali Al Rashdi, fundadora y consejera delegada del Centro de Educación Especial Ontario (OCSE), con sede en Doha, ha dedicado su vida a la promoción, concienciación y provisión de la igualdad de oportunidades para todos.

Durante el reciente Foro sobre la Accesibilidad, celebrado en Doha, explicó la colaboración de su organización con el SC en la instalación en el Estadio Internacional Khalifa de una “sala de estimulación sensorial” que persigue el objetivo de proporcionar una experiencia realmente innovadora en la Copa Mundial de la FIFA.

“Qatar está haciendo historia”, ha declarado Al Rashdi. “Esto es mucho más que una sala con bañeras de burbujas. Nunca antes en la historia de los Mundiales se ha contado con un espacio especial para personas con discapacidades cognitivas y dificultades para el aprendizaje".

“Es muy fácil conseguir que los ingenieros diseñen rampas para el acceso con silla de ruedas; es muy fácil instalar luces y dispositivos para ayudar a las personas con problemas de visión o de audición. Sin embargo, nunca antes las personas que sufren discapacidades cognitivas y dificultades para el aprendizaje han podido disfrutar de un sitio como este en el interior de un estadio”.

La sala, donada por el OCSE al SC, ofrece a las personas con discapacidades un “refugio seguro” para escapar de la sobrecarga sensorial, en ocasiones insoportable para ellas, que un estadio de fútbol puede crear. Ofrece cancelación de ruidos, elementos decorativos y mobiliarios ligeros y agradables al tacto, iluminación ambiental, música relajante y juguetes y equipamientos sensoriales y de vivos colores.

Un lugar de aceptación Todo ello se ha diseñado para que estas personas gestionen la ansiedad y puedan seguir los partidos de fútbol en un entorno acogedor, tranquilizador e integrador.

“En el caso de afecciones como el autismo, no siempre podemos saber si los afectados entienden lo que ocurre en un partido, ni siquiera quién ha ganado y quién ha perdido”, comenta Al Rashdi. “Pero eso no importa. Lo que importa es que hayan estado presentes en el estadio y que se les haya aceptado plenamente. Este gesto va mucho más allá de una decoración adecuada y una música relajante, se trata de lo que el gesto simboliza: la aceptación de las personas diferentes”.

Además de haberse convertido en un trabajo para ella, Al Rashdi tiene una razón personal para respaldar la causa de convertir el Mundial de su país en el acontecimiento deportivo más accesible que haya existido jamás.

“Tengo un hijo de 18 años al que se le ha diagnosticado autismo”, explica. “Estuvo en la sala de estimulación sensorial durante la inauguración del Estadio Internacional Khalifa en mayo, y fue muy feliz en ella. Pero también para los adultos se convirtió en un momento de júbilo. Los presentes comprobaron que podemos ser diferentes y que podemos ser aceptados. Lo que todo el mundo quiere es formar parte de este gran acontecimiento, por eso me enorgulleció tanto vivir en primera persona una ocasión tan importante como aquella inauguración”.

Después del éxito de la iniciativa, y dada su enorme importancia, Al Rashdi confía en que también los demás estadios de Qatar 2022 cuenten con una sala similar. “Soy muy positiva sobre el futuro, y lo que estamos consiguiendo me llena de orgullo".