martes 26 enero 2016, 11:28

Volver al futuro … en Qatar

Vivir la experiencia mundialista con seis años de antelación. Esa es la oportunidad que se le ha brindado a doce aficionados de distintos puntos del planeta que han viajado a Qatar en las últimas semanas.

Aprovechando la visita de grandes equipos europeos, The Supreme Committee for Delivery & Legacy (www.sc.qa) y la Autoridad Turística de Qatar invitaron a hinchas de Francia, Alemania, Italia, China e India, entre otros países, para conocer el país y ver, en primera persona, cómo se vive el fútbol en el país que acogerá la Copa Mundial de la FIFA Qatar 2022.

El italiano Luca Cipriani, apasionado del Inter de Milán, fue uno de los afortunados que pudo descubrir la cultura y tradiciones qataríes. El viaje de tres días le permitió asistir al partido amistoso entre PSG e Inter en Doha, y estar presente en una de las sesiones de entrenamiento de su equipo.

Además, junto con los otros aficionados internacionales pudo visitar algunos lugares emblemáticos de la zona como Katara, West Bay, La Perla, el Museo del Arte Islámico o Souq Waqif. E incluso tuvieron la oportunidad de pasear por el desierto en el sur de Mesaieed.

Pero una de las cosas que más impresionó a este italiano afincado en Londres, fue lo avanzado de las obras en los estadios mundialistas. “Creo que estarán totalmente listos dos años antes del torneo. Tienen aún trabajo por delante pero en 3 ó 4 años será impresionante”, señaló tras visitar el centro de control que monitoriza la construcción de los estadios en todo el país, una moderna estancia con la última tecnología que cuenta con conexión en vivo con cada una de esas ubicaciones.

Son las ventajas de ser un ‘superfan’. La mayoría de los agraciados fueron elegidos tras consultar a los propios clubes y medios de comunicación del país en busca de aquellos aficionados más ‘especiales’.

Dar y pedir fotos Sin duda que el alemán Michael Zeman se encuadra perfectamente en esa categoría. Este fanático del Bayern de Múnich quedó conmovido por la amabilidad de la gente y la calurosa bienvenida de los locales. Pero además, él mismo dejó huella y recuerdos imborrables en muchos qataríes. Y no es para menos porque él llama la atención allá donde va por su indumentaria, que no deja dudas a la hora de identificar al club del que es devoto. Así que Zeman pasó de pedirle fotos a sus ídolos futbolísticos en la sesión de entrenamiento a la que acudió, a ser quien se paraba para que otros se tomasen fotos a su lado.

“No sé la cantidad de fotos que nos hemos tomado”, decía sorprendido. “¡Cientos! Es genial cuando se te acercan los chicos con los ojos desorbitados”, continuaba con risas para aclarar: “si sólo soy un tipo normal”.

Hubo otro fanático del Bayern entre los afortunados pero procedente de un lugar menos habitual... Yi Zhang estudiaba alemán en su China natal cuando vio perder al club germano en la final de la Liga de Campeones de la UEFA ante el Manchester en 1999 y ahí nació su devoción por los de Múnich. Luego de su experiencia en Doha no lo duda. “Aún faltan seis años hasta esa Copa Mundial, pero los aficionados chinos deberían venir y ser testigos de lo que yo he vivido en estos tres días”.

Igual de decididos se mostraban Ahmed Aljenae y Mohammad Shaaban, que viajaron desde Kuwait. “Volveremos en 2022 porque será otra oportunidad fantástica como la de esta semana para ver a las estrellas de cerca”.