El partido que disputaron los Países Bajos y Brasil dio inicio a los cuartos de final de la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010™. Los neerlandeses empezaron perdiendo, tras un gol inicial de Robinho, pero dieron la vuelta al encuentro gracias a un doblete de Wesley Sneijder en el segundo tiempo, y los brasileños terminarían el choque con diez hombres.

2 de julio de 2010 | Estadio Nelson Mandela Bay (Puerto Elizabeth)

Alineaciones:

Países Bajos: Maarten Stekelenburg, Gregory van der Wiel, John Heitinga, André Ooijer, Giovanni van Bronckhorst (c), Mark van Bommel, Nigel de Jong, Arjen Robben, Wesley Sneijder, Dirk Kuyt, Robin van Persie (Klaas Jan Huntelaar 85’)

Brasil: Júlio César (c), Maicon, Lúcio, Juan, Michel Bastos (Gilberto Melo 62’), Felipe Melo, Dani Alves, Gilberto Silva, Kaká, Robinho, Luís Fabiano (Nilmar 77’)

Este era el cuarto enfrentamiento entre ambas elecciones en la cita mundialista, y el segundo en una eliminatoria de cuartos de final. En EE UU 1994, Brasil había vencido a un combinado neerlandés que tenía a estrellas de la talla de Dennis Bergkamp, Ronald Koeman y los gemelos De Boer rumbo a la conquista de su cuarto título mundial. Cuatro años más tarde, en Francia 1998, la Seleção repitió triunfo ante los Oranje, esta vez en semifinales.

A pesar de no poder contar con el central Joris Mathijsen, baja por lesión, los Países Bajos ampliaron a cinco partidos su secuencia de victorias en el torneo, tras vencer anteriormente en la fase de grupos a Dinamarca, Japón y Camerún, así como en su compromiso de octavos de final frente a Eslovaquia. La campaña brasileña, por su parte, terminaría en cuartos, al igual que había ocurrido cuatro años antes, en Alemania 2006.

El público del estadio Nelson Mandela Bay de Puerto Elizabeth no tuvo que esperar mucho para ver adelantarse a Brasil en el casillero. Transcurridos apenas nueve minutos, Felipe Melo partió en dos la defensa neerlandesa mediante un exquisito pase para Robinho, quien puso el balón lejos del alcance de Maarten Stekelenburg. La Seleção parecía ir pues camino de dominar la contienda.

Y de no haber sido por una serie de excelentes atajadas de Stekelenburg, los Países Bajos podrían haber llegado perfectamente al descanso con más de un gol en contra. No obstante, a los ocho minutos del segundo periodo Sneijder igualó el marcador conectando con un centro excelente, que tocó la cabeza de Felipe Melo antes de introducirse en el arco de los sudamericanos.

Sneijder continuaría con su exhibición, y poco después firmó el segundo tanto de su cuenta particular. Robben peinó un saque de esquina con efecto al primer palo, Kuyt cabeceó hábilmente el esférico hacia atrás y el número 10 pudo batir de cabeza a Júlio César a bocajarro. Cinco minutos más tarde, Brasil sufriría otro mazazo, la expulsión de Felipe Melo por falta sobre Robben.

Wesley Sneijder había necesitado cuatro partidos y 355 minutos para marcar sus dos primeros goles en Sudáfrica, y luego dobló ese registro contra Brasil en un solo cuarto de hora. El centrocampista se mostró exultante por haber perforado dos veces la meta de los quíntuples campeones del mundo, y describiría así lo que sintió al materializar el tanto de la victoria en el minuto 68: “Solo tuve que tocar el balón de cabeza, marcar fue una sensación fantástica”.

“Hemos demostrado al mundo que el Países Bajos-Brasil es un partido fantástico. Por fin les hemos ganado [tras las derrotas de EE UU 1994 y Francia 1998].” Wesley Sneijder, centrocampista de los Países Bajos y mejor jugador del partido

“En el partido de hoy tardamos unos 25 minutos en tranquilizarnos, y me di por satisfecho de llegar al descanso perdiendo solo por 1-0. En el vestuario les pedí a los jugadores que practicasen su fútbol habitual durante la segunda parte. En cuanto marcamos nuestro primer gol ya jugamos mucho mejor y demostramos que tenemos un plantel muy potente”. Bert van Marwijk, seleccionador de los Países Bajos

“Estamos todos destrozados, porque sabemos que lo podríamos haber hecho mejor. El fútbol puede traer muchas alegrías, pero hoy, por desgracia, el pueblo de Brasil está triste”. Robinho, delantero de Brasil

La victoria sobre Brasil reforzó la convicción de los neerlandeses de poder alcanzar la final, y acabarían consiguiéndolo. En semifinales, Sneijder anotó su quinto gol del torneo, con el que contribuyó a la victoria por 3-2 de los Oranje sobre Uruguay y a la consiguiente clasificación de los suyos para su tercera final mundialista, tras las de 1974 y 1978.

No obstante, serían incapaces de doblegar en el choque por el título a España, que se impuso gracias a un tanto de Andrés Iniesta en la prórroga. En cuanto a Brasil, la derrota marcó el final de la primera etapa de Dunga como seleccionador nacional, aunque regresaría para dirigir a los suyos después del Mundial de 2014, en el que Brasil terminó cuarto ante su público.