sábado 08 junio 2019, 13:50

Kerr: "Nunca había llegado tan bien a un torneo"

  • La australiana aborda Francia 2019 en plena racha goleadora

  • La capitana espera guiar a las Matildas a nuevas cotas en Francia

  • "Está bien que la gente espere mucho de nosotras"

Sam Kerr siempre ha sido un portento con una gran proyección, pero desde la última edición de la Copa Mundial Femenina de la FIFA™ se ha convertido en una auténtica superestrella y en toda una figura a escala global con Australia.

Su olfato goleador ha dejado registros astronómicos en este tiempo, con la extraordinaria cifra de 23 dianas con las Matildas en dos años, lo que supone un promedio de casi un tanto por partido.

Por no hablar de su igualmente impresionante rendimiento en el fútbol de clubes, con dos botas de oro consecutivas en sus dos últimas temporadas, en la NWSL estadounidense y en la W-League australiana.

Y dado que Australia ha cosechado resultados estelares en los últimos años, el combinado, dos veces cuartofinalista mundial, confía en superar su mejor actuación hasta la fecha en la Copa Mundial Femenina.

En vísperas de su primer duelo del Grupo C, contra Italia, FIFA.com habló con la jugadora, de 24 años de edad, sobre su reciente nombramiento como capitana, las nuevas expectativas del equipo de cara a Francia 2019, su ya tradicional voltereta hacia atrás en las celebraciones y más.

La racha goleadora de Kerr (desde 2017)

  • Australia: 23 goles en 27 partidos

  • NWSL: 39 en 48 partidos

  • W-League: 39 en 36 partidos

Ha tenido un gran éxito en los últimos años, ¿que ha cambiado en su juego desde Canadá 2015? Para mí ha sido determinante haberme mantenido alejada de las lesiones. Lo pasé mal con las lesiones de camino a la última Copa Mundial. He ganado profesionalidad, he aprendido a cuidar mi cuerpo, he aprendido qué es bueno para mi cuerpo y qué no lo es.

Obviamente, mi capacidad goleadora ha cambiado, pero no creo que realmente haya cambiado tanto, excepto mi mentalidad y la manera en la que cuido mi cuerpo. Ojala hubiese algo más, pero al mismo tiempo me gusta que lo de marcar goles haya fluído así, de manera natural. Siento que no había llegado tan bien preparada a un torneo en mucho tiempo.

¿Su celebración con voltereta hacia atrás es algo que le sale espontáneamente? Es algo que me sale de improviso. Cuando es un partido importante, o un gol importante, simplemente pasa. La gente siempre me pregunta cuándo voy a hacerlo y nunca lo sé. Sencillamente, es pura emoción.

¿Recuerda qué sintió en su primera Copa Mundial y si es comparable a lo que siente ahora? Estaba supernerviosa, realmente frenética y cualquier cosa podría haberme hecho saltar. Con 17 años, todo fue un gran shock, en especial en Alemania, donde les encanta el fútbol. La expectación allí era algo que no había experimentado nunca. Me sentí casi como si me estuviera perdiendo la oportunidad de disfrutar dónde estaba y de asumir el hecho de que estaba en una Copa Mundial.

Así que ahora, en mi tercera Copa Mundial, entiendo lo grande que va a ser esto. Es un honor increíble y quiero disfrutar del momento. Seguro que estaré nerviosa el día del partido, pero ahora siento que puedo controlar mi nerviosismo y utilizarlo de una manera positiva en lugar de ser un manojo de nervios.

¿Qué le gusta de ser capitana y cómo ha cambiado este hecho su enfoque? Mi enfoque en torno al equipo no ha cambiado. Sí que he disfrutado mucho trabajando codo con codo con [el seleccionador] Ante [Milicic]. Siento que he aprendido mucho de mí misma, del equipo y de cómo jugar. Tener ese contacto más cercano con el técnico ha sido verdaderamente gratificante. Siempre he querido ser una líder, pero no creo que cuando me nombraron capitana estuviera totalmente preparada para el papel, ni que fuese a adaptarme a él. Ese vínculo más estrecho entre él y yo es algo que de verdad he disfrutado.

¿Quizás por primera vez hay expectativas en Australia para las Matildas, ¿tiene eso algún impacto en el equipo? Obviamente hay un poco de presión, y no queremos decepcionar a la gente. Está bien que se hable de las Matildas, que la gente espere mucho de nosotras, ahí es donde siempre hemos querido estar. Para nosotras es un sueño hecho realidad, y esperamos que todos se sientan orgullosos. En realidad, tenemos mucha suerte porque sentimos que todo el país está con nosotras y eso no pasa muy a menudo en el deporte profesional.

¿Ha hablado con otras jugadoras del Red Stars de Chicago sobre las opciones de Australia en la Copa Mundial, o cómo está Australia con respecto a Estados Unidos? Ha habido alguna broma, principalmente entre las jugadoras estadounidenses y yo, todo de buen rollo, claro. Creo que si dependiera de todas mis compañeras en Chicago, la final sería Estados Unidos - Australia y evidentemente, todas esperamos que así sea. En última instancia, ellas solo quieren que sus compañeras lo hagan bien y todas me han apoyado mucho.